lunes, 19 de octubre de 2015

Matices de los Decanatos y su interpretación. Por Arturo Mata.








Matices de los Decanatos y su interpretación
Signos y Decanatos

Los Dioses Planetarios aportan diversos matices acordes con nuestra tradición simbólica a los Decanatos controlados por ellos. Decíamos que los tres Dioses que aparecen en el signo, matizan a todo el signo, independientemente de que tenga una influencia más visible en su Decanato. Sostengo además, y creo que con éxito, la hipótesis de que los Signos que presentan idéntica serie de Decanatos están vinculados. Veamos unos ejemplos (unos 12 bastarán).

Los Decanatos de Aries

Aries está dominado por Marte/Nergal, Sol/Shamash y Venus/Ishtar. La relación de Marte y Sol con la individualidad y la masculinidad es evidente para cualquier principiante en la Astrología. Pero, ¿Venus?. Para empezar Venus es el símbolo principal del “Otro”, del Tú. cualquiera que haya observado de cerca a los Aries más prototípicos, habrá visto que se afirma en función del otro. En Aries la consciencia de ser el primero, uno de sus impulsos básicos, necesita obviamente que haya al menos un segundo. No se puede competir sin rivales, y esto es cierto en cualquiera de los Decanatos de Aries. La competencia reproductiva, la afirmación y transformación personal a través de la sexualidad simplemente, el cambio fisiológico y personal que se produce en la maduración sexual, nos ponen en contacto con la fertilidad venusiana y el principio del placer. Añadamos que el cuerpo es la fuente única del placer (así como del dolor, de la alegría, el miedo y cualquier otra sensación), y está representado por el Ascendente, correspondiente simbólico del Signo de Aries. El placer guarda íntima relación con la sexualidad y posteriormente en el sexual Escorpión se repetirá la misma secuencia de Decanatos. Como observación particular podemos notar que los Ascendentes del tercer Decanato de Aries no son menos irreflexivos ni lanzados que los otros dos, pero sí menos agresivos en su trato y más afectivos y conciliadores. Igualmente es lógico el orden de desarrollo. Del impulso inicial, casi meramente corporal (Decanato de Marte), nace la consciencia de uno mismo (Decanato de Sol), al adquirir esa consciencia podremos desarrollar la consciencia del Otro (Decanato de Venus).

Los Decanatos de Tauro

En este signo de Venus y exaltación de la Luna nos encontraremos a Mercurio/Nebo, Luna/Sin y Saturno/Ninurtu. La tendencia al bienestar y a los pequeños placeres cotidianos de los sentidos, especialmente en alimentación, es evidentemente lunar, al igual que el cuidado que pone el agricultor o el ganadero en su trabajo, actuando como “Madre” de sus plantas y animales proporcionándoles cuanto necesitan (para comérselos, como las madres a sus hijos en algunos mitos femeninos). El espíritu trabajador o comercial de los Tauro prototípicos también es conocido, este corresponde al simbolismo Mercurial. La capacidad de reflexión, previsión, estabilidad, paciencia y materialismo y extrema sosez, son claramente saturninas. ¿Sigo? Hay una imagen muy extendida de Tauro, particularmente de Luna en Tauro, que más que la de un signo fijo, parece la de un signo paralítico o artrítico, ¿esto no es saturnino y más específicamente lunar/saturnino?. Pero también hay algo que molesta mucho a los Astrólogos modernos, y somos los Tauro inquietos, que nos ponemos a escribir como enloquecidos o nos escribimos un libro entre la paella y el café (por ejemplo un país de dinámica claramente Tauro/Escorpio como es Alemania tiene un gran número de autores de obra densa y escasa pero clásicos en todas las ramas del pensamiento). El sistema de Decanatos Caldeos nos permitirá ver al llegar a Sagitario la relación entre la Filosofía y la Teoría por un lado y la Experiencia Sensorial de Tauro. Este aparente desfase entre el simbolismo y la realidad, responde al olvido del Decanato mercurial. En cuanto al desarrollo del signo y por poner un ejemplo claramente taurino, nos encontramos com Siembra/trabajo/Mercurio, Crecimiento/regadío/Luna y Maduración/cosecha/Saturno. Si queremos ver como se desarrolla el signo desde Aries, veremos que a un Decanato final de Aries de Venus, el Otro y el placer material, sigue como primer Decanato de Tauro un Mercurio indicando el principio del contacto.

Los Decanatos de Géminis

A Géminis le corresponden Júpiter/Marduk, Marte/Nergal y Sol/Shamash. Júpiter/Marduk nos trae cierta confusión, ya que por la dialéctica Géminis/Sagitario podemos encontrar justificación a cualquier tendencia jupiterina en Géminis sin recurrir a los Decanatos. Ello es cierto, pero no es menos cierto que este primer Decanato Júpiter sigue a un Tercer Decanato Saturno en Tauro. O sea a la concentración, acumulación y solidificación producida en Tauro, sigue la expansión y el desarrollo teórico propio de este signo de Aire. Cuando se resuelve el problema alimentario en una comunidad aparece la expansión material, crecimiento de la comunidad, el comercio (Géminis) que lleva a la importación y exportación (Júpiter y Sagitario como complementos), y la posibilidad de hablar, teorizar y dedicarse al arte, la filosofía, el conocimiento y la religión. De aquí nacerán nuevas formas de consciencia del Yo, simbolizadas por los Decanatos de Marte/Nergal y Sol/Shamash, pero ahora menos motoras y sensoriales y más conscientes. En lo que respecta al Sol, y en parte a Marte, al establecer una forma de comunicar las ideas mediante el lenguaje y más tarde la escritura, nos encontraremos conque el individuo ya no depende de su propia experiencia y de sus genes para aprender y ser consciente, la relación con sus semejantes, la aparición de tradiciones y la transmisión de conocimientos permitirán que en ciertos aspectos pueda continuar el trabajo donde otros individuos lo han dejado (Más adelante veremos la profunda relación que indican los Decanatos entre signos tan dispares en una aproximación superficial como Géminis y Capricornio). Consciente el individuo de que hay algo alrededor, se siente finalmente centro por relación dialéctica de conceptos, este es el valor solar final de Géminis. En un nivel más elemental podemos ver la presencia agresiva de Marte/Nergal en cuestiones como la competencia comercial, la agresión verbal y la polémica, incluso en temas como los vecinos, especialmente si lo llevamos al campo nacional, se aplica el lema militar “Todo punto de contacto es potencialmente un punto de conflicto”.

Los Decanatos de Cáncer

Los Decanatos de Cáncer están regidos por Venus/Ishtar, Mercurio/Nebo y Luna/Sin. El Sol en que acaba Géminis es como decíamos un centro, un punto alrededor del cual los individuos pueden localizarse y focalizar esfuerzos de todo tipo. El individuo aquí toma consciencia de su pertenencia a un colectivo (Venus/Ishtar, cualquier forma de asociación o unión), sea familiar, sea local, sea nacional. Esto es consecuencia de la capacidad de comunicación desarrollada en Géminis (la principal seña de identidad de una nación no es tanto el territorio, como el idioma y las naciones nómadas son una prueba palpable). Esto está reforzado por la presencia de un Decanato Mercurio/Nebo que siempre habla de comunicación. Comunicación supeditada a lo lunar/inconsciente del signo, pero comunicación, Cáncer da con frecuencia escritores, especialmente de cuentos, fantasía, psicología o historia. El tercer Decanato pertenece a la Luna, Señora de todo el Signo, por lo que poco se puede añadir aparte de indicar que de la unión venusiana y de la comunicación y relaciones de vecindad mercuriales surgen la tribu, la localidad y la nación (Luna como símbolo del pueblo), o la integración del individuo en su familia (Venus = Unión, Mercurio = Hermanos). En conjunto estamos en el mundo en el que se forman los Mitos y los Símbolos, aquí de forma inconsciente, local, como máximo planetaria. Pero la misma serie de Decanatos aparecerá en Acuario, otro Signo relacionado con el Símbolo, pero puesto este en los cielos, y con una clara tendencia a establecer unidades suprafamiliares y sobre todo supranacionales.

Los Decanatos de Leo

La serie de Decanatos de Leo está compuesta por Saturno/Ninurtu, Júpiter/Marduk y Marte/Nergal. La tradicional relación de Leo con la realeza, la aristocracia y en general el gobierno en sus formas clásicas es evidente. Saturno es el poder ejecutivo, Júpiter el legislativo y religioso (solo recientemente separado en las apariencias) y Marte el militar. Veamos ahora su desarrollo desde el Decanato Luna en que termina Cáncer. Empezamos por Saturno/Ninurtu (“Sol de la Noche”), que crea un orden, una organización, una jerarquía de cualquier tipo. Así la colectividad nacida en Cáncer se organiza, el blando Decanato Luna en que acaba, se ve protegido por una sólida cubierta saturnina. Empieza por establecer unas estructuras, unas normas surgidas generalmente de costumbres íntimamente relacionadas con la necesidad de sobrevivir del grupo (el último Decanato del Signo anterior es la Luna). Esta fase, aparentemente la más organizada tiene todavía un fuerte componente instintivo. Luego nos encontramos con Júpiter/Marduk, aparece la religión, la filosofía, la ley, los rituales (y de ellos el teatro, tan vinculado con Leo), y la transmisión estructurada de conocimiento que necesitan esta actividades (educación). De aquí surge una nueva consciencia individual representada por el Decanato Marte. Este Decanato indica también que como resultado de lo anterior aparece una nueva fuerza, una nueva capacidad de acción, creación, ataque y defensa, esta vez basada en lo colectivo, y en las ventajas que este proporciona al individuo (Marte). El sentido de unicidad y de personalidad que Leo ha conscienciado de la vivencia Cáncer, nos llevará a pensar en la posibilidad de entidades superiores al individuo en las que este esté integrado, y así llegaremos al sentimiento de disolución del Ego en un todo mayor que indica la repetición de esta serie de Decanatos en el Signo de Piscis. También podemos estudiar aquí las tres fases de la redistribución de bienes en las sociedades primitivas, muy relacionadas con Piscis. En la primera etapa el que aspira a ser una “gran hombre” convence y moviliza a parientes y amigos para producir más de los necesario, luego procede al reparto de este excedente en una fiesta quedándose solo con lo peor. Es una situación muy similar a la de los estajanovistas, el individuo se sacrifica (Saturno y Piscis) a cambio de fama y respeto (Leo). En sociedades con más medios el “gran hombre” organiza el trabajo ajeno y se convierte en un “río para su pueblo”, en un “gran árbol”, da grandes regalos e incluso destruye y despilfarra (Júpiter/Leo, ceremonias del potlatch en Canadá) para demostrar su riqueza con la finalidad de atraer más gente a su comunidad, pero ya empieza a quedarse con parte de lo mejor, no es él el que hace el trabajo principal e incluso emplea prisioneros de guerra. En la tercera etapa el “gran hombre” ha adquirido fuerza militar y puede organizar a la comunidad para dominar y esclavizar a otras (Marte/Leo, Marte/Piscis).

Los Decanatos de Virgo

Los Decanatos de Virgo están regidos por Sol/Shamash, Venus/Ishtar y Mercurio/Nebo. En Virgo acaba la etapa individual/inconsciente, aparece la lógica y la capacidad de análisis, la capacidad de dividir. El Decanto Sol indica claramente que estamos en una principio de consciencia bastante madura, que siempre sigue a la acción de Marte, último Decanato del Signo anterior. Consciencia de lo evidente, obtenida de lo que vemos y sentimos, que requiere por lo tanto una elaboración intelectiva por un lado y una plasmación concreta por otro. Aplicando la fuerza marciana obtenida en Leo podemos actuar sobre la materia, podemos romperla, manipularla, cambiarla, ya no dependemos de nuestros propios medios para sobrevivir. La consciencia grupal anterior nos permite ver no solo que nosotros somos parte de algo, sino que en todo hay partes y estas pueden ser lo bastante pequeñas o nuestro grupo lo bastante grande, para poder manipularlas. Es el primer paso para la aparición del trabajo y del análisis intelectual, basado todavía en la materia. Usamos esta capacidad y obtenemos una serie de beneficios (alimentos, arte, herramientas) que nacen de la unión que siempre proporciona Venus (ahora segundo Decanato). El sentido colectivo primitivo desarrollado hasta Leo y conscienciado en el Decanato Solar de Virgo empieza a dar sus frutos. De esta unión, y de la capacidad de ver aunque solo sea a nível material la relación unión/parte surge la capacidad de análisis, de trabajo y comienza también la ruptura (la desmembración del rey de Leo, de los rituales antiguos) de la personalidad puramente individual. Así el Decanato final de Virgo indicará no solo la capacidad de trabajar, sobre todo en las labores de la tierra, sino también la de poder asimilar (Virgo rige el intestino delgado), todo lo que hemos desarrollado en este cuadrante inferior/individual/inconsciente de la carta. Ahora podemos ver primera vez con ojo crítico y lógico cuanto hemos hecho inconscientemente, o en procesos más avanzados, analizar cuanto hemos llevado al inconsciente por cualquier motivo, para elaborarlo, conscienciarlo y luego en Libra re-integrarlo. Esta fase de análisis y des-integración de la unidad adquirida en Leo, es única como serie de Decanatos, la secuencia vista aquí no vuelve a repetirse.

Los Decanatos de Libra

La serie de Libra es Luna/Sin, Saturno/Ninurtu y Júpiter/Marduk. En Virgo hemos obtenido un montón de partes y hemos llegado a la plena consciencia de que nosotros también somos partes (es muy distinto limitarse a ser una parte, que saber que se es una parte). Vistas las partes surgen dos ideas compararlas, que es tanto medir y pesar, y reunirlas. Al medir, pesar y comparar (La balanza del Signo), elevamos la simple práctica de Virgo a nivel de conocimiento, podremos llegar a conclusiones sobre la materia solo con su estudio. Al intentar reunir las partes, sean las de objetos, conceptos o simplemente los individuos que forman las sociedades nos encontramos con un nivel de unión superior al de Cáncer. Entra aquí el concepto de sociedad, no ya como familia, clan, tribu o nación, basadas en la sangre, el idioma y el territorio, empezamos con las abstracciones. La integración se hará mediante la Luna, todavía queda un resto de inconsciencia en la primera etapa, de no ser así habría empezado con Venus/Ishtar, y además la unión aquí no se realiza solo de individuo a individuo (unión de base reproductiva que se da en Cáncer), pueden intervenir grupos y masas preexistentes. Ahora seguirá un proceso de organización análogo al de Leo, pero más rápido y sobre todo no dependiente de la voluntad de un individuo dominante, aquí no es necesario ya cambiar de Signo para realizarlo. Saturno crea la cobertura institucional protegerá al grupo, que esta vez tiene un carácter voluntario. Podemos pues mantenernos al margen, o bien el grupo puede marginarnos, pero sin que esto suponga necesariamente una especie de condena a muerte. Se están estableciendo acuerdos y asumiendo responsabilidades (no se trata ahora necesariamente de imponer). Júpiter realiza ahora funciones similares a las que tenía en Leo, pero ya no es necesario que cree rituales, sino que organice los mismos para un amplio colectivo, ya no encarna la ley una persona, ahora la ley es la Ley. También debe establecer las normas. La Luna/Sin primaria en su forma de Hécate es la Diosa de la Justicia, por regir la memoria, clama venganza y la obtiene. Las cosas cambian, la justicia que aparece aquí es más fría, no es una simple venganza; hay que comparar y sopesar lo sucedido según unos criterios aceptados. Surge la mediación , la negociación, los límites a la venganza (ajustar la pena a la ofensa y a las circunstancias). Se crea un marco para el pacto libre y el contrato. Las nuevas circunstancias dan vías de expansión al individuo y a la sociedad (Decanato final de Júpiter), pero la expansión en el individuo tendrá unas consecuencias mucho mayores. Al descubrir el Tú, y aceptar plenamente al Otro, se tiene que redefinir a sí mismo. Esta redefinición tendrá también su manifestación fisiológica, de niño se pasa a adulto, de cría se pasa a reproductor. En Escorpión todo debe volver a empezar. Al igual que en Virgo la secuencia de Decanatos de Libra no tiene paralelo en el Zodiaco. Esto sucede exactamente en la zona correspondiente a los 0ºd, la del Tú. Sí observamos que aparecen todos los dioses Planetarios del septenario clásico, excepto Marte/Nergal representante del Yo y de la agresividad. Es obvio que si hubiese aparecido Marte en Libra o en Virgo, la falta de objetividad haría imposibles los acuerdos y el análisis por que se habría implicado el propio sujeto.

Los Decanatos de Escorpión

Se repite la secuencia de Aries (Marte/Nergal, Sol/Shamash, Venus/Ishtar), pero la situación ha cambiado mucho. Desde aquí a Piscis hay que repetir todo el proceso que se hizo entre Aries y Leo, pero a una escala superior y más compleja. Lo que antes era inconsciente, instintivo, automático es ahora consciente, cada avance es evidente y los adultos no nos cuidan ni nos ayudan para lograrlo. Si empezamos por Marte es obvio que debe haber nuevamente corporeidad. Hay en efecto una transformación corporal en la adolescencia, pero mientras en especies muy inferiores esta transformación se realiza en fase de crisálida nosotros nos la tenemos que tragar bien despiertos. En la crisálida hay una disolución que correspondería a una fase Piscis. Pasada la violenta etapa inicial de revoltijo biológico, el Sol nos da una cierta consciencia de lo que estamos sufriendo y exige que nos replanteemos nuestra personalidad. Lo que en Aries se solucionaba como una consciencia básicamente motora, aquí requiere que el individuo se aclare emocionalmente y pronto intelectualmente. Lo que en Aries no podía llamarse plenamente egoísmo, ya que ni se planteaba la existencia de los otros, en Escorpio sí lo es porque nuestros deseos incluyen al Otro y nos damos cuenta. Pese a la opinión de los padres el sujeto que hay ahora es biológica y psicológicamente distinto al niño, que podemos considerar muerto en función del simbolismo del Signo. Si no hemos matado al niño durante esta fase, peor para él, pues ahora ocupa un cuerpo con unas necesidades que no son las suyas y al que se la van a exigir unas responsabilidades que no puede cumplir. Con el pleno desarrollo de la sexualidad nos encontraremos con la aparición de la forma más intensa, transformadora y conflictiva de placer, y como no podía ser menos ahí tenemos a Venus/Ishtar, Diosa del Placer y de la Fertilidad para aclararnos adonde debemos dirigirnos y buscar la solución de los nuevos problemas.

Los Decanatos de Sagitario

Para mayor sorpresa y deleite de grandes y chicos el filosófico e idealista Sagitario repite la serie de Decanatos del sensorial y pragmático Tauro: Mercurio/Nebo, Luna/Sin y Saturno/Ninurtu. Recupérese y siga leyendo. Sagitario es un Signo conocido por su afición a la bebida, la comida y la alegría de vivir, pero estas condiciones son muy distintas de las equivalentes de Tauro y perfectamente asumibles por su regencia jupiterina. Sagitario corre riesgos, a Tauro no le gustan ni de lejos. Veamos primero como plantear el desarrollo desde Escorpio y luego intentemos ver si es posible encontrar ese factor común entre Sagitario y Tauro, mucho más difícil de asumir que entre Aries y Escorpio. Desde el Decanato Venus de Escorpio se sigue que tiene que haber comunicación (al menos esos nos pasó el hemiciclo anterior), ciertamente es así, pero el nivel cambia mucho, lo que se comunica ahora son grandes conceptos, la sacudida de Escorpio nos obliga a pensar sobre lo que somos, la experiencia de Venus en Escorpio es demasiado profunda. En Escorpio apareció el ¿quién soy? y por si solos aparecen ahora las demás grandes preguntas: ¿de donde vengo? ¿adonde voy? Los valores se han trastocado, debemos desarrollar unos nuevos y aunque no hablé de la muerte en Escorpio, también hemos llegado a la consciencia de ella, y eso también da que pensar: la filosofía y la religión han aparecido como entidades propias. Y también todas las demás teorías, necesitamos concepciones del mundo, esquemas en los que movernos, para protegernos. Tras el juego mental, de las dudas del Decanato de Mercurio empezamos a tomarnos en serio el asunto, nuestra sensibilidad (el Decanato lunar de Sagitario) necesita expandirse, crecer y al mismo tiempo volver a protegerse. Esta expansión la dan las ideas, las filosofías, las religiones (llama la atención que la necesidad religiosa aparece con más frecuencia en mujeres que en hombres). Asumida esta necesidad nos queda construir una sólida coraza conceptual y de valores que de sentido al bla-bla de Mercurio y proteja a la Luna. El establecimiento definitivo de las teorías se dará con Saturno como regente del tercer Decanato. En campos más concretos podemos jugar con Sagitario como significador del extranjero. Aparece la consciencia de que hay otras comunidades, que hablan (Mercurio) de manera distinta, son de raza (Luna) distinta y se organizan (Saturno) de manera distinta. El choque consiste no solo en aceptar que hay que relacionarse con otros, sino que estos otros pueden ser algo totalmente alejado, extraño y por ello quizá temible (Saturno/Luna) o interesante (Mercurio/Luna).
La repetición de la serie de Tauro requiere una mención especial. No se suele concebir un Tauro filósofo, pese a su obvio natural rumiante y contemplativo. La relación existente entre los dos Signos es la de la experiencia del mundo real, especialmente de la vida en todas sus formas y de la necesidad de solucionar nuestros problemas de subsistencia de Tauro, y que de ello nacen necesariamente las teorías. En nuestra era las teorías parecen haber adquirido cierta autonomía, pero las únicas que valen son aquellas que nacen de la experiencia vital directa, lo demás son metateorías. Igualmente nuestra concepción del mundo surgida en Sagitario puede afectar nuestra economía o capacidad de disfrute en Tauro. La Economía se basa ante todo en esperanzas, no cuenta tanto lo que hay ahora como lo que esperamos que suceda a la hora de ahorrar, invertir, gastar o sembrar; su supuesta objetividad es un canelo en el que creen más los políticos, los pequeños inversores y los votantes que los economistas y grandes inversores. Una de las pocas cosas que espanta más la inversión que los impuestos altos es una política fiscal imprevisible, nuevamente la relación estabilidad económica/estabilidad legal. Como indicamos en Géminis el desarrollo intelectual y por lo tanto de lo legal, filosófico y religioso solo es posible cuando alcanzamos unos mínimos de subsistencia y excedentes. Un ejemplo histórico interesante es el Egipto Antiguo, sociedad esencialmente Tauro, que puede considerarse una de las sociedades más religiosas jamás conocidas. Finalmente destacar la profunda relación que debe haber entre teoría y práctica.

Los Decanatos de Capricornio

Capricornio repite la serie de Géminis: Júpiter/Marduk, Marte/Nergal y Sol/Shamash. Adelantaba en Géminis la relación entre los dos Signos. A primera vista la mayor parte de los Astrólogos no encontraría una relación directa, pero el lenguaje cotidiano la encuentra continuamente. Capricornio rige a los políticos y la mayor parte de los que no trabajan en política ve relación entre político y ladrón, política y medios de comunicación, política y comercio, política y mentira, política y falta de principios, política y cambio de chaqueta, las dos caras de los políticos… es decir, entre Capricornio y las facetas más chorizas e inmaduras de Géminis. Desde un punto de vista menos crudo pero más profundo no se suele pensar en que la estructuración Capricorniana de una sociedad o grupo al establecer sus formas de gobierno o desgobierno, está íntimamente relacionada con las capacidades de comunicación. Igualmente el sistema de costumbres y tradiciones de Cáncer, que sostiene buena parte del esquema de poder requiere como indicamos en su momento el desarrollo del lenguaje. Una transmisión eficaz de información hacia arriba y de órdenes hacia abajo es la esencia misma de la eficacia de las jerarquías. En los problemas de organización y decisión se usan constantemente dos teorías matemáticas muy geminianas: la Teoría de la Información y la Teoría de Juegos. El Decanato inicial es sorprendente para muchos por los criterios actuales de Júpiter. Me remito a las ideas de Sinesio Rodenas sobre la Expansión post-Saturnina y la Depresión post-Jupiteriana. Mi interpretación primera y manifiestamente mejorable es que tras una estabilización y formalización de las ideas en el Decanato Saturno con que termina Sagitario, es posible una expansión del individuo y de la sociedad en el plano estrictamente material. Y esta parece ser la función principal de Capricornio. La aparición posterior de Marte/Nergal, indica que tras esta expansión es posible actuar con agresividad, conquistar, realizar. Capricornio es el signo de exaltación de Marte, que aquí adquiere estabilidad, constancia, disciplina y enfría sus impulsos primarios para poder aplicar su agresividad con cabeza y no a cabezazos. Las legiones romanas o los tercios españoles, ambos imbatidos durante largos periodos, son posibles solo gracias a la creación de grandes estructuras de mando dotadas de enormes recursos materiales y humanos, es decir provenientes de una expansión material indicada por el Decanato de Júpiter en Tierra. Finalmente esta actividad material, y la lógica asunción de responsabilidades del individuo al encontrarse abandonado en la intempérie del día a día material (no en vano todo el signo está bajo el control de Saturno), formará una nueva consciencia través de su papel social simbolizada por el Decanato final del Sol y, aunque por una vía necesariamente dura, habrá conseguido su independencia y por ella la madurez. También el grupo social formará una nueva unidad al institucionalizarse y jerarquizarse.

Los Decanatos de Acuario

Repetimos aquí la serie de Cáncer: Venus/Ishtar, Mercurio/Nebo y Luna/Sin. Aparece aquí la relación de amistad. Al tener un nuevo papel como ser social, el individuo establece relaciones que no tienen vinculación necesaria con su origen familiar o local. Las preferencias, la ayuda mutua, las ideas comunes, el desarrollo libre, o simplemente la diversión y la expansión personal (polaridad con Leo, el Ocio) toman el relevo de la disciplina Capricorniana. Así se establece el contacto (Venus), de ahí la comunicación y la proximidad (Mercurio) y finalmente nace un tipo de comunidad o colectivo (Luna) nuevo no basado en las necesidades reproductivas o económicas, y que no renuncia a la recién conquistada independencia individual de Capricornio. Si quiero recalcar que Acuario y Cáncer tienen una estrecha relación con el mundo de los símbolos. Empezaremos por algo obvio, la Astrología es Acuario, ya que Acuario es el Cielo, especialmente el Cielo Estrellado. La materia prima del Astrólogo es el Símbolo leído en los Cielos, no el simple número y la materia (simbolizados estos por la dominante Saturnina de Acuario). Sigamos tirando del hilo: el Símbolo es un concepto subconsciente, por lo tanto Canceriano y Terrestre (Cáncer representa el hogar – Planeta Madre -, pero también el simple Suelo contrapuesto al Cielo. He aquí que de dos maneras distintas la serie Venus/Mercurio/Luna nos lleva al manejo del Símbolo. Se desarrolla este en Cáncer al poner a Mercurio entre la feminidad de Luna y la de Venus. En Cáncer es todavía inconsciente, inmaduro y adaptado al terreno y a la cultura local. En Acuario se repite, pero esta vez no sentimos los Símbolos en nuestro interior, los vemos en los astros. Y los astros son iguales para todos. El Sol siempre sale por el este, las estrellas brillan de noche y Marte es un puntillo rojo que se mueve de manera extraña por mucho que varíe nuestro lugar de observación. Acuario coge el Símbolo Canceriano y a través de la elaboración intelectual propia de los Signos de Aire convierte lo local en universal, lo planetario en espacial. La interacción continua de ambas tendencias lleva a la construcción de lo que muchos llaman la Tradición Unánime, la continua repetición bajo distintas formas de los mitos religiosos, y en psicología a la aparición de los mismos Símbolos bajo multitud de formas en los sueños de los humanos de cualquier parte del mundo (Inconsciente Colectivo). La manía de muchos pueblos neolíticos carentes de escritura, de dedicarse a tallar los sólidos platónicos en piedra, anotar las fases de la Luna en colmillos de mamut construir observatorios con megalitos de toneladas, indica la fascinación que durante este periodo evolutivo de desarrollo canceriano ejerce el Cielo. Si no tenemos en cuenta la relación Cáncer/Acuario en esta fase de desarrollo esas actividades son insensatas, pero gracias a ellas aparecen las civilizaciones de manera brusca al establecer el contacto con los Genios, regidos unos por el Decano de Mercurio en Cáncer y otros por el Decanato de Mercurio en Capricornio. También destacaré que si Acuario tiene que ver con el Cielo, que es el único lugar más alto que las montañas de Capricornio, y representa por ello una ascensión más allá de la materia, también tiene que ver con los ríos y cualquier otra forma de canalizar energía, fluidos o gases. A través de Acuario tomamos el camino para separarnos de este planeta alcanzando la unidad indiferenciada del vacío espacial, y volvemos a la Tierra Primaria alcanzando la unidad indiferenciada del Océano representado por Piscis.

Los Decanatos de Piscis

Piscis repite la serie de Leo: Saturno/Ninurtu, Júpiter/Marduk y Marte/Nergal. No debería sorprendernos demasiado ya que en Leo están exaltado Júpiter y Neptuno y se dan actividades tan fantasiosas como el teatro. La Luna final de Acuario necesita como paso siguiente el orden, la protección y la concreción de Saturno, pero este es un Saturno un tanto disuelto, está en un Signo de Agua y por lo tanto no cumplirá su función de la manera normal (obsérvese la tendencia depresiva de Piscis). En Piscis ya tenemos desarrollada plenamente la individualidad (independencia de Capricornio) y desde Acuario el individuo solo puede trascender esa individualidad (progresión hacia el útero)3 o disolverla patológicamente (regresión hacia el útero). La fase uterina de Piscis es inevitable, el que se produzca una “progresión” o una “regresión” dependerá en gran medida del desarrollo sexual en la fase Escorpio. Meditando sobre las escasas prohibiciones sexuales de los egipcios, he llegado a la conclusión de que consideraban peligroso para el Maat, y por lo tanto para la Estabilidad que tanto valoraban, las prácticas que podían implicar retorno hacia el útero materno o huida, temor o rechazo del mismo: homosexualidad masculina e incesto madre/hijo. En cambio las que iban en el sentido de desarrollar consciencia y experiencia de un útero distinto del maternal estaban permitidas: lesbianismo, incesto padre/hija y todas las prácticas heterosexuales. El monoteísta faraón loco Akenatón, el “hijo del dios único” que arruinó su país, infringió ambas prohibiciones. Decíamos que Saturno, la soledad, está un poco fuera de tiesto en el agua. ¿Cómo se puede estar solo en el mundo de los sentimientos? ¿Como establecer barreras en el campo de las emociones? Podemos emplear la represión (Piscis puede ser mucho más represivo que Capricornio), pero también podemos aislarnos del exterior para proteger nuestra individualidad y crecer hacia el interior. En las sociedades esta tendencia se refleja en un incremento de las actividades místicas, religiosas y ocultistas, en una expansión hacia el exterior por los océanos (características ambas de la España Conquistadora), y en un futuro ya visible puede tener que ver con la expansión de nuestra especie por el espacio. Vemos que hablando de Saturno hemos llegado a la expansión Jupiterina del segundo decanato. Tras la expansión debe venir una concreción en una individualidad (Marte). Que la individualidad que aquí nace vuelva a ser simplemente personal o suprapersonal al encontrar el sujeto su ego impersonal en el contacto con el Todo, es un problema de evolución individual y oportunidad material. En cualquier caso hemos llegado a una definición del individuo y a un nuevo nivel de consciencia, lo que nos enlaza con el simbolismo solar de Leo. Recordemos que la soledad y el aislamiento son un punto importante a la hora de definir nuestra personalidad, ya que nos obligan a desarrollar un concepto de nosotros mismos ajeno a las referencias externas. También recordar que ciertas actividades creativas (Leo) solo se desarrollan adecuadamente en aislamiento. De hecho si no está bien resuelta la dialéctica Acuario/Leo, Piscis tiende a despreciar y aniquilar la individualidad. Acabar algo y llevarlo a sus últimas consecuencias, y más si es un ciclo vital, requiere en algún momento una gran cantidad de energía final y valor, y ambos los da el Decanato de Marte que cierra el ciclo. En un terreno práctico o simplemente anecdótico podemos encontrar en las órdenes religiosas y monásticas, la tendencia a la represión y el aislamiento de Saturno, a la alegría interior o exterior (los mejores vinos y cervezas de Europa se lo deben todo al segundo Decanato jupiterino de Piscis, tan manifiesto en la figura del fraile golfo y borrachín). Y la tremenda agresividad que demuestran las organizaciones, sectas y grupos religiosos piscianos con su militancia e incluso violencia nos dan la clave de la acción de Marte en el tercer Decanato. También nos falta estudiar una última forma de agresividad, después de la de Aries (conquista y agresión frontal), Géminis (competencia y agresión verbal), Leo (primacía grupal y conquista erótica), Escorpio (destrucción, asesinato y agresión sexual), y Capricornio (colectiva, institucional, de dominación social) y esta es la pura y simple traición, que corresponde  a Marte en Piscis.
3 Los conceptos de “regresión” y el más novedoso de “progresión hacia el útero” se explican en El Desarrollo de la Conciencia, de Sinesio Rodenas, Ed. A.C.A. Kepler, Dist. Alfaomega (Madrid).









sábado, 17 de octubre de 2015

Predicción Astrológica del Momento de la Muerte en base al Mapa Natal. Por Gonzalo Peña Támez.








Predicción Astrológica del Momento  de  la Muerte  en base al Mapa Natal



Traducción al español por Alhena Casanova

Parte I


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Para mi amiga Sanna.


Durante muchos años antes de haber oído hablar del Alcocoden,  había predicho la muerte para mis clientes,  a partir del mapa natal,  sin emplear una formula o técnica especifica excepto los regentes astrológicos modernos, y mi experiencia adquirida en base al estudio de tránsitos y progresiones en el momento de la muerte en muchas cartas, en general con estudiantes mientras dictaba mis cursos de astrología predictiva.

Mi enfoque consistía simplemente en revisar primero todos los factores relevantes en el mapa natal (rectificado): el ascendente, su regente y su almuten; planetas en la casa unocúspide de 6ª y otros significadores de casa 6 (almuten, regente y co-regentes) así como la casa 8 y sus significadores. Luego chequear los peores aspectos de los maléficos entre si y hacia los antes mencionados significadores. Verificar también los aspectos negativos de orbe ajustado y los aspectos positivos de orbe ajustado.  Siempre escribo todos los datos, para luego organizar estos factores en orden de importancia luego de su debida ponderación.

Los aspectos negativos de menor orbe dicen mucho acerca de la causa que provocará la muerte, aun em el caso de que ninguno de los planetas involucrados este  relacionado con la casa 8 ni con el Ascendente. En modo similar, los aspectos positivos de menor orbe hablarán sobre las causas por las cuales la persona no puede morir. Si bien, por supuesto, estos son factores importantes a considerar, y deben ser integrados jerárquicamente con el resto del mapa, para llegar a un juicio. Verifique los signos de los maléficos y sus aspectos a sus dispositores, lo cual da siempre una clara indicación de que parte del cuerpo, órgano o sistema esta relacionado como para ser la causa de muerte:  por ejemplo, si Ud ve a Saturno en Leo en cuadratura al Sol, Ud comprende que la muerte podría producirse  debido a un fallo cardiaco, o problemas de columna. Otros factores mas allá de estos pueden restringir las posibilidades, y revelar si se podría tratar tan solo de una experiencia cercana a la muerte que luego será superada, en tanto la muerte podría ser provocada por algo completamente diferente. Siguiendo con este ejemplo, el año 45 resultara crítico ya que el Sol Progresado (secundario) por fuerza estará octagonal tanto al Sol como a Saturno natales, por lo cual es imperativo controlar los tránsitos lentos en este período. A menudo, el conocer  la temporización del episodio puede hacer la diferencia entre dos posibilidades, que el cliente pueda morir en la instancia, o pueda superar la crisis y continuar hasta la próxima estación.

La astrología moderna descubrió temprano en su carrera que los tres Planetas Exteriores  brindan una información muy rica acerca de las causas que provocarán la muerte de la persona, y también el momento de esta. Se que todos nos hemos preguntado como se arreglaban los antiguos sin esta poderosa herramienta que constituyen los planetas exteriores. A medida que estudiamos las cartas de personas que han fallecido y revisamos sus tránsitos, progresiones y direcciones al momento de fallecer, aprendemos muchas cosas básicas acerca de la jerarquía de los factores relevantes: siempre hallaremos las variables anereticas en 8 aspectos armónicos con las variables afeticas.

Concretamente, afeta significa “dador de la vida” y anareta significa “dador de la muerte”. Inicialmente en mis estudios, aprendí que estos términos venían de la astrología Griega y había leído sus significados en libros de astrología, pero no había consenso y  rara vez se daban detalles en cuanto a como los astrólogos de las primeras culturas aplicaban sus formulas para estimar la muerte en base al mapa.   Yo sabia que ellos empleaban formulas para calcular la muerte, pero mi convicción me decía que era mejor re-descubrir estas formulas por mi mismo revisando una gran cantidad de casos, mas bien que esperar que la astrología moderna lo hiciera.   Esto es lo bueno de la astrología, Ud realmente no necesita ningún maestro salvo las efemérides y tiempo: cualquier observador de mente abierta que conoce bien el estado del cielo,  observara las correlaciones entre los factores y, en principio, podrá discernir las reglas del juego.


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Estudie los mapas de eventos y siguiendo los tránsitos diarios Ud podrá desarrollar su propia aproximación a la anticipación astrológica o predicción de eventos antes de que ocurran.  No diré que Ud podrá llegar así a descubrir las mismas cosas que los antiguos astrólogos conocían, ya que hay muchos tipos de acercamiento posibles, pero si Ud se dedica hallara que paulatinamente comienza a adquirir la capacidad de predecir eventos con creciente precisión. Los antiguos tenían sus propios caminos, sobre los cuales vamos aprendiendo mas cada día en tanto avanza la tarea de restauración de las antiguas tradiciones astrológicas. Pero sin duda contamos con otras ventajas ahora, con las cuales ellos no contaban, y nadie dudara de que nuestro conocimiento de los 3 planetas exteriores hace una diferencia significativa. Por supuesto que hay muchas otras técnicas desarrolladas recientemente y es fácil confirmar mediante la observación, que ellas son, muy definitivamente, herramientas valiosas en la caja del astrólogo para predecir el futuro, incluyendo la muerte.

Claro que le podría llevar a Ud toda la vida redescubrir las reglas de interpretación; lo ideal es contar con un maestro que le podrá ahorrar a Ud eones de tiempo de investigación y aplicación en este sentido. En mi practica diaria de consulta astrológica, sin embargo, simplemente adopto los términos afeta y anareta sin las restricciones dictadas por las definiciones tradicionales antiguas, que eran confusas y con fuente en categorizaciones que habían perdido su claro significado en la astrología moderna, como los sistemas de regencias por triplicidad, termino y fase, etc., necesarios para determinar el hyleg y el Alcocoden de la carta.  A mi me pareció importante desde un comienzo, desarrollar un neto sentido de cuando una ubicación o un aspecto de cualquier condición, posee un significado afetico y cuando posee un significado aneretico, y en que grado.

Al analizar el mapa natal tomé la costumbre de escribir en una columna los “factores aféticos”  y en otra los “factores aneréticos”, procediendo luego a ponderarlos y acomodarlos en orden de su importancia, antes de interpretarlos e integrarlos.  Al comienzo se advierten hechos básicos como por ej., que el planeta que forma el peor aspecto natal al regente de la casa 8ª debe afligir nuevamente al regente de la 8ª sea por tránsito o por progresión al exacto momento de la muerte.

Procediendo con estas dos columnas se puede diseñar un escenario bastante objetivo acerca de la causa que producirá la muerte de esa persona,  y aproximadamente cuando ocurrirá esto, si en su temprana juventud, en su juventud, mediana edad, vejez o vejez avanzada.

Esto se tendrá en cuenta bajo las correlaciones habituales que todos conocemos sumándole los aforismos que utilizamos: Júpiter en exilio cuadrado al regente de la 8ª o a Plutón, en la natal, es ya un fuerte indicador de muerte temprana. Así como un bello trígono entre el regente de la 8ª y Saturno o Plutón, es un indicador fuerte de muerte pacífica en la vejez . Pero por supuesto nunca será un solo aspecto la base suficiente para construir un juicio definitivo, en cambio siempre compilamos todos los factores, los anotamos, los comparamos y expresamos los aspectos mediante las palabras clave típicas para permitir que ellos por si mismos nos hablen en forma clara y audible. Es una practica de base estar dispuesto a permitir que la carta hable por si misma sin forzar los significados. La experiencia nos permite mejorar constantemente nuestro bagaje de palabras clave sobre las ubicaciones y aspectos, de modo que ellas puedan expresar sus significados en el lenguaje común. Con años de practica, este sistema telegráfico que expresa en palabras clave las relaciones de una carta, se constituye en una descripción muy objetiva del futuro(o el pasado) de nuestros clientes. En su temprano entrenamiento el estudiante aprende a distinguir adecuadamente entre las teorías que distorsionan la observación imparcial: si uno puede verse a si mismo tendiendo a fijarse a un punto de vista resulta saludable jugar de abogado del diablo y defender la perspectiva contraria. Saturno nos enseña a emplear las escalas en cada paso de nuestro camino, a fin de establecer un juicio seguro o definir un escenario especifico del evento futuro, en base a los elementos de la carta. Muy a menudo aun el estudiante puede mirar una carta solo 5 minutos y estar seguro de cual será la causa de muerte y bajo que progresión o transito ocurrirá, y en adelante las restantes evaluaciones son solo confirmaciones de la primera impresión. Otras cartas (rectificadas) revelan una serie mas complicada de posibilidades y se requiere mas experiencia para llegar a la convicción de certeza.

Pero siempre podremos estar seguros de que, las limitaciones puestas por los aspectos que vemos, se manifestaran en tanto lo permitan otros factores relevantes. Hemos de pensar en términos de vectores para resolver, lo mas hábilmente posible,  todas las tensiones e integrar así un escenario que dé cuenta de todos los datos que hemos reunido.  De modo que, si el regente de 8 recibiera un mal aspecto de Marte, podríamos no estar seguros si se tratará de tal o tal otro escenario marciano el que se presentará al momento de la muerte, que con seguridad traerá aparejado alta adrenalina en la sangre, significando así que la persona morirá despierta, ante condiciones muy estresantes, posiblemente en tanto realiza activamente una acción. Por otra parte, si por ejemplo Venus envia un sextil a la cúspide de 8ª, casa de la muerte, la persona se hallará plácida y serena, con baja adrenalina en la sangre y alta acetilcolina, no podremos descartar la muerte durante el sueño. Si además Neptuno se halla en la 8ª y envía un sextil al regente de la 12ª y un trígono al regente del Ascendente, estaremos mas seguros de que la muerte ocurrirá durante el sueño. Júpiter en la casa 8ª tiende a garantizar una “buena muerte”, plácida y libre de dolor. Resulta claro que si la cúspide de 8ª esta conjunta al punto medio Luna/Jupiter, la historia será muy diferente que si em la misma situacion estuviera el punto  medio Sol/Marte. En el primer caso vemos una alta probabilidad de que la muerte ocurrirá encontrándose la persona em cama, si no durmiendo. En el segundo caso revela que la muerte alcanza a la persona mientras ella se encuentra despierta y físicamente activa, para mencionar un ejemplo mas, de cómo resolver el rompecabezas hallando múltiples factores  y evaluando el peso respectivo de todos los relevantes. Siempre se debe prestar atención a todos los puntos medios conjuntos a la cúspide de 8ª. Evaluar las dignidades y aspectos del almuten de casa 8ª si el regente y el almuten fueran planetas diferentes, ensaye escenarios congruentes con sus respectivas fortalezas.

  En tanto Ud estudia um numero creciente de casos, pasa a comprender algunas configuraciones especificas, tales como el cáncer, la falla cardiaca, las complicaciones diabéticas, las enfermedades metabólicas o degenerativas, etc.  Al comienzo, es requisito contar con un par de buenos libros sobre astrologia medica.




Fije el primer extremo de su transportador (compás de acero) sobre la cúspide de la casa 8ª, y verifique cada planeta transponiéndolo al otro hemisferio eclíptico, a fin de detectar pares de planetas que tienen simetría con respecto al eje 2/8. El transportador hace fácil la localización de otros diseños planetarios que involucran la casa 8ª. Si, por ejemplo, cuando Ud proyecta con el transportador, el almuten de casa 8ª sobre la cúspide de dicha casa, se produce la conjunción de este con otro planeta, esto puede dar mucha información sobre la fecha y causa de la muerte. Con fines prácticos, esto tendrá el peso equivalente a una conjunción estrecha. Ensaye esto en cartas de personas ya fallecidas, para comprender estas relaciones no tan aparentes. Si por ejemplo Ud ve el punto medio Jupiter/Pluton conjunto a cúspide de 8ª, o conjunto al almuten de 8ª, en tanto Júpiter natal es regente de 6ª y esta en caída, Ud puede ya adelantar que la persona llegara  a la muerte debido a un problema pulmonar o hepático, ya que Júpiter rige dichos órganos, y el Júpiter natal es un afeta cuyo punto medio con un anereta, Plutón, esta conjunto a la casa 8ª. Pero las ubicaciones en los signos y la implicación de otros planetas podrían convertir este panorama en una diabetes o un cáncer. Si bien Júpiter rige las caderas, Ud solo podría considerar que la causa de muerte pueda ser una hemorragia femoral si, además de lo anterior, existiera uma oposición natal Marte/Jupiter, hallándose cualquiera de ambos en la casa 1.

Recuerde que siempre estamos tratando con relaciones que no son funciones, en el sentido matemático de la palabra. Esto significa que, aun cuando las estadísticas muestren que siempre existe una aflicción Marte/Saturno partil en 100 % de los casos de muerte por armas de fuego, aun así Ud no debe concluir que, si un cliente tiene uma cuadratura natal Marte/Saturno con orbe cuasi-partil, el morirá a causa de armas de fuego. Si alguno de estos maléficos estuviera en detrimento en la casa uno y conjunto al nodo lunar sur también presente en uno, entonces la posibilidad pasa a ser una alta probabilidad. Si además Ud viera a Plutón presente en 8ª y cuadrado al regente del Ascendente, entonces la conclusión de muerte por herida de bala se impone por si misma. Si dicho Plutón y el Ascendente comparten el dispositor final y este dispositor final cuadra a dicho Marte en exilio en la casa 1, entonces Ud puede dar por seguro que la muerte ocurrirá debido a una bala. De modo que el procedimiento es, continuar ajustando hasta que las evidencias aumentan y Ud llega a una convicción. El arco de la casa uno muestra el mapa del cuerpo proyectado sobre la eclíptica de modo que la fontanela contacta el ascendente y las plantas de los pies alcanzan la cúspide de casa 2. Si en este arco desde la casa uno hubiera un cambio de signos (o sea, dos signos N. de la Trad.), habrá una superposición de signos proyectada sobre la anatomía corporal, de modo que los pies están también en el limite del signo , en esta proyección. La posición del  mencionado Marte en detrimento en la casa uno en esta proyección escalada, apuntará a las partes del cuerpo que serán heridas por las balas. Esto supone disponer previamente de una carta precisamente rectificada, y además deberá confirmarse también con el estado cósmico de los planetas que rigen las partes del cuerpo implicadas. Si hubiera un cambio de signos (o sea, dos signos, N de la Trad.) dentro del arco de la casa uno y los planetas que rigen ambos signos estuvieran en cuadratura ajustada en el nacimiento, la parte del cuerpo correspondiente al cambio de signos en la primera de las 2 proyecciones escalares,  estará relacionada con la descripción medica de las causas de muerte, salvo que estos 2 planetas estén en buen aspecto al momento de la muerte, en cuyo caso la crisis será superada.

Por supuesto que, un planeta en caída o exilio en 8ª revela como la persona ha de morir, en igual forma lo indica un planeta en caída o exilio en la casa 1. Si el regente de 8ª estuviera en caída o exilio, Ud deberá controlar si existen otros factores concurrentes para concluir que la persona no vivirá tanto como le seria posible.  Si Urano cuadra a un regente de 8ª bien aspectado, Ud puede concluir que, el cuerpo de la persona podría haber continuado viviendo por mas tiempo, si no fuera por un accidente o hecho violento que marca el fin ultimo. La muerte en la sala de operaciones esta también signada por aflicciones uranianas, si también estuviera implicado Neptuno hablará de lo relacionado con la anestesia, o en los casos en que la persona esta en coma. Si la persona tuviera un trígono entre el regente de la 6ª, y el regente de la 8ª, y además, digamos, un Saturno dignificado enviara un sextil al Ascendente, pero Urano estuviera T cuadrada hacia la cúspide 8 hallándose implicados los maléficos, el cuadro muestra que el cuerpo físico de la persona podría haber continuado viviendo hasta una edad madura avanzada, pero su vida se vera truncada a causa de un accidente. Por supuesto que aquí, pasaremos a considerar cuando los planetas lentos activarán la ‘T’ y advertir a nuestro cliente sobre la probabilidad de accidentes en las fechas próximas a los momentos partiles de los aspectos activados. En la práctica se ve que la Astrología se presenta como un correlato de la casa 12, de modo que, si el regente de la 12ª envía Buenos aspectos al circuito mortal identificado, es posible que la advertencia astrológica resulte un factor determinante para salvar la vida del cliente. A veces es importante considerar también los significadores de casa 12 dentro del contexto para decidir en que grado la fecha de la muerte podría explicarse como un suicidio consciente o inconsciente. Es un hecho bastante confirmado que los accidentes tienden a ocurrir cuando estamos atravesando otras situaciones difíciles.  Por supuesto que, la casa 12 rige los hospitales, por lo cual Ud tiene que decidir si la muerte ofrece algún componente suicida o si tendrá lugar en un hospital, o ambos. Pero, como Ud sabe, cada aspecto cuenta su historia y Ud debe asegurarse de que su lista de factores máximos afeticos o anereticos sea exhaustiva, de lo contrario Ud podría estar dejando fuera del escenario algún elemento central de la historia.


Der Tod


Recuerde que los planetas (externos) lentos aspectan un punto sensitivo de la carta, como máximo, solo unas pocas veces en el termino de una vida, de modo que si estos planetas afligen a um significador afetico em la carta natal, es fácil preparar una lista de los años en que el mismo aspecto será recurrente; en esta forma podemos considerar si existen otros factores convergentes que suavizaran o empeoraran en cierto grado esa época máximamente aneretica. Como ejemplo, tomemos el caso en que un Urano natal en Exilio en la 8ª,  cuadra al regente del Ascendente en caída en Escorpio, lo que nos hablaría de una muerte por accidente, o bajo una operación quirúrgica, quizás como resultado de un accidente. Si el almuten de la 6ª estuviera dignificado y no involucrado por aspecto con la mencionada cuadratura, podemos inclinarnos mas hacia la hipótesis de un simple accidente, sin problemas de salud involucrados como causa. Si Urano se hallara en la 12ª afligido por el regente de la 6ª,  esto favorece la hipótesis de uma intervención quirúrgica critica.

De todos modos, Urano transitara en “T” hacia la cuadratura natal cada 21-22 años, de modo que podemos estudiar las épocas recurrentes para ver que otros factores convergen. Si al mismo tiempo Plutón en transito cuadra al Ascendente con el cual tiene una sesquicuadratura natal, y la Luna progresada conjunta al Sol progresado en la casa 8 natal, por ejemplo, nos sentimos alarmados y anotamos esta fecha en la lista de fechas de muerte probables, que luego inspeccionaremos nuevamente, integrándola e interpretándola. Es una buena regla estudiar cuidadosamente  cualquier época en que vemos una convergencia de mas de un planeta externo recurrente, en transito, afligiendo al mismo planeta natal que ya afligen en el natal,   ya que estas épocas son totalmente disruptivas y dolorosamente transformadoras, y es bueno realizar um mapeo de las mismas con sus superposiciones temporales.  Si cualquiera de los planetas involucrados es un afeta, y los planetas aspectantes poseen una alta significación aneretica, el peligro de muerte se  torna muy real y  en adelante solo buscaremos confirmar que hemos hallado el momento de muerte de la persona que estamos estudiando. De modo que Ud pasara entonces a verificar el otro platillo de la balanza, pero conociendo ya  que el peso del factor aneretico es grande durante el tiempo de superposición de las aflicciones recurrentes convergentes de parte de planetas lentos en transito a los puntos que ya afligen en el natal.

Obviamente que, antes de controlar todo esto, habremos preparado una lista de todos los aspectos formados por el almuten de casa 8 en progresión secundaria a todos los significadores afeticos de la carta natal, de modo que si algún outro indicador coincide en tiempo con alguna de estas épocas, la consideraremos  mas seriamente como una fecha probable de muerte.  Es fácil comenzar con buenos listados exhaustivos de todas las progresiones futuras y tránsitos lentos que afectan a los promisores afeticos de parte de los significadores anereticos.

Cuando dos o mas de ellos coinciden en un corto lapso de tiempo, pasaremos a investigar ese periodo con mayor detalle, verificando las cartas de retornos y lunaciones, las direcciones por arco solar y aun los tránsitos rápidos si la situación lo reclama. Por supuesto que los softwares actuales facilitan esta tarea de realizar listados exhaustivos cronológicamente ordenados, que también pueden codificarse mediante colores y así permiten su inspección rápida, revisándolos en la pantalla de la computadora para detectar largos encadenamientos de debilitadoras cuadraturas aglutinadas que rodean a un partil aneretico mortal. Resulta mas fácil si el software permite al astrólogo combinar estos factores en una sola lista cronológica .

Si las series de buenos aspectos rápidos rodean el partil de una pesada conjunción o cuadratura, lo que ocurre es que, se debilita el partil aneretico y la persona puede no morir, o en otro caso la persona morirá bajo circunstancias particularmente felices. Solo tendremos que investigar un poco mas para decidir que caso se aplica. Mucho dependerá de la edad de la persona en el contexto de nuestra evaluación inicial en cuanto a la vitalidad general de la carta y la expectativa de vida aproximada, asignadas en base a consideraciones generales.    Otro tema que todos aprendemos temprano en nuestra carrera de astrólogos, es que una vez las cosas han ocurrido, es fácil ver cual fue su causa, astrológicamente, pero para predecir los eventos antes de que ocurran, se requiere de una mayor habilidad.

No obstante pueden Uds estar seguros de que, luego de estudiar tránsitos y progresiones al momento de la muerte en unos 100 casos, ya tendrán un sentido mucho mas fino acerca del tipo de situaciones a las que deben prestar atención. Controle las cartas rectificadas de personas fallecidas a una muy alta edad, luego las cartas de muertes infantiles, probando sus teorías una y otra vez contra la realidad de los hechos. Al estudiar estas cartas hágase siempre la misma pregunta: Cómo podría yo haber predicho esta muerte (causa y momento) antes de que ocurriera?




Descubrirá Ud que existió una progresión aneretica que marcaba la época de la muerte, y que ella permaneció a la espera de que otros factores mas rápidos se alinearan. Normalmente una o múltiples aflicciones de los 3 planetas externos están presentes en retaguardia, así como direcciones anereticas convergentes por Arco Solar, luego ocurre el Eclipse o la Lunacion que activa los aspectos mas lentos, y finalmente se produce el transito rápido netamente aneretico, compuesto por la Luna que acerca el lapso aproximadamente al día.

Para acertar a la hora precisa, se requiere incorporar los tránsitos a cúspide, además de la Luna, lo cual raramente se hace. Por supuesto que la carta diaria apuntara también al circuito aneretico máximo en el día del fallecimiento.

Es muy fácil hacer una serie de enunciados verdaderos acerca de la muerte de alguien, estudiando su carta natal, pero especificar el momento preciso de la muerte puede ser mas difícil y llevar bastante tiempo. Por esta pragmática razón, es conveniente comprometerse a reunir tantos datos como sean posibles acerca de los significadores de muerte en la carta natal, permitiéndoles dialogar mediante hábiles palabras-clave, y luego preparar una lista de los episodios anereticos mas fuertes en el futuro, presentándolos al cliente junto con bien pensados comentarios dirigidos a evitar lo que puede ser evitado mediante adecuadas precauciones y cambios del comportamiento. La Astro-Cartografía nos permite decidir cuando la relocacion aparece como la mejor manera de evitar la muerte. Aun cuando resulte claro al astrólogo que la muerte se presentará bajo condiciones muy difíciles o imposibles de evitar, como es el caso por ejemplo en los casos de cáncer de transmisión genética, que usualmente son activados por aspectos claramente discernibles que eventualmente traerán el fallecimiento en el pico de la siguiente ola aneretica, es aconsejable dejar siempre abierta una puerta a la esperanza en el momento de poner en palabras estos aspectos al cliente, y al mismo tiempo tratar de impulsar una actitud marcial activa de luchar contra el destino y la muerte, hasta el fin y aun mas allá de el. El dulce doblegarse ante la muerte puede ser encantador, pero es mejor posponerlo para siempre. Nunca te rindas a la muerte hasta que estes nuevamente en el seno materno: es un sabio consejo para asegurarnos siempre mejores condiciones en nuestro renacer. Ya que Marte rige todos los comienzos y suyo es el Equinoccio.

La astrología esotérica siempre ha suscripto la noción de que el momento en que se muere esta directamente relacionado con el momento en que naceremos en la próxima vida. Aunque la tradición sostiene que la carta natal no se mantiene desde el nacimiento a la muerte, sino desde el nacimiento hasta el próximo nacimiento, lo cual abre la posibilidad de emplear la carta natal para ver qué hemos de experimentar entre nuestra muerte y nuestro próximo nacimiento, cuando ya un nuevo cielo corresponde; al mismo tiempo siempre se ha enseñado en las Escuelas de Misterios, que en el momento de la muerte nuestra identidad mas alta enfrenta un momento de verdad en el cual nuestro propio estado vibratorio se vuelve determinante de nuestro destino futuro. Similarmente a cuando estamos en el aeropuerto y hay vuelos que salen para distintos destinos, cercanos y lejanos. Aun si los dados están echados porque ya tenemos pasaje para un determinado vuelo, estamos en un terreno en el cual, al menos por principio, todavía podríamos cancelar nuestro pasaje y tomar outro vuelo a cualquier sitio, o toda clase de otras posibilidades, inclusive tomar un trabajo en el aeropuerto y quedarnos allí.

   Nuestro sistema social aun no esta listo para aceptar el adecuado rol del astrólogo como alguien que anuncia cual es el mejor momento para morir en orden a maximizar las condiciones de renacimiento de acuerdo con los deseos del cliente. Parece probable que el próximo renacimiento de la astrología, estando ambos planetas, Urano y Neptuno, primero en Acuario, y luego en mutua recepción estando Urano em Piscis y Neptuno en Acuario, permitirá ver cierta aceptación de este rol de guía de parte del astrólogo.






Entre Direcciones y Atacires......entre Tránsitos y Progresiones.....¿ que sistema utilizar ?. Por Néstor Echarte.







 

Entre Direcciones y Atacires… entre Tránsitos y Progresiones…. ¿que sistema utilizar?




Por Néstor Echarte
nestor@echarte.com.ar


La recurrente simplificación por la que, desde hace varias décadas, transita la práctica astrológica, alimentada por la abundante proliferación de software que “todo lo hace” y “todo lo tiene”, pero que al momento de ser aplicado provoca en la mayoría de los astrólogos la sensación de no comprender en forma correcta el procedimiento realizado, azuza cada vez más la discusión sobre las eternas preguntas que los estudiantes de esta disciplina formularon (y aún formulan) a sus profesores, sobre cual de todos los sistemas de “direcciones” es   el correcto o el más eficiente, a la hora de establecer la fecha de realización de un pronóstico basado en la ciencia astrológica. Quienes durante años estudiamos los diferentes métodos para “direccionar” un planeta y llevarlo al aspecto con otro llegamos a comprobar que su efectividad siempre fue alta, independientemente del método y la clave utilizados para el cálculo de dichas direcciones planetarias.




Es prudente dejar en claro, sobre todo para la importante cantidad de astrólogos que aún alimentan algún tipo de confusión sobre las denominaciones y efectividad de las técnicas de “direcciones” sobre las técnicas de cálculo de los “atacires”, que en ambos casos estamos hablando del mismo tema, y que a diferencia de los astrólogos latinoamericanos que seguimos conservando la denominación  de “direcciones” al referirnos a la utilización de este tipo de herramientas, la denominación “atacir” fue adoptada masivamente en los últimos años por el colectivo de astrólogos españoles, sobre todo a partir de la traducción de la obra de Alí Ben Ragel: “El Libro Conplido en los Iudizios de las Estrellas”, consistente en la traducción de los ocho libros conplidos del árabe, castellano medieval y latín.  

Pero en nuestro caso, y en lo que respecta a los alcances de esta nota, conservaremos el término genérico de “direcciones” para hacer referencia a los distintos métodos de proyección, profección, desplazamiento o movimiento de un planeta al que denominamos “promisor” hacia la conjunción o aspecto de otro al que denominamos “significador”, para encontrar, luego, mediante la utilización de la clave correspondiente, la fecha posterior al nacimiento en que dicho aspecto se hará efectivo en la vida del nativo propietario del tema natal en cuestión.
¿Que son las “direcciones” en la práctica astrológica?:


Cuando hablamos de “direcciones” utilizamos un término que comprende una gran cantidad de métodos o técnicas de pronóstico astrológico. Determinar el momento aproximado por el cual una configuración presente en un tema natal se hará efectivo, es uno de los desafíos más importantes de la astrología.

Es por este motivo que desde la más remota antigüedad, los astrólogos han desarrollado una importante variedad de métodos para medir el tiempo en que los anuncios que el mapa natal encierra, se desencadenarán.

Muchos de estos métodos se basan en el desplazamiento de los planetas por el zodíaco hasta alcanzar puntos sensibles del tema natal que indican acontecimientos de importancia en la vida de las personas desde una perspectiva de movimiento real, más allá de que en su fundamentación jueguen principios simbólicos. Tal es el caso de los tránsitos, las progresiones secundarias, las revoluciones planetarias y los ciclos planetarios.

Otros de estos métodos, están basados en en el desplazamiento simbólico de estos mismos planetas, también sobre la franja zodiacal, aunque según el método también son proyectados sobre otros círculos de posición astronómica. Es en este caso cuando hablamos de “direcciones” comprendiendo en ella una enorme variedad de métodos y sistemas con diferencias de cálculo y fundamentación, pero con principios de interpretación casi idénticos en todos los casos.

Con respecto al primero de los sistemas señalados, sólo haremos mención aquí, que a diferencia de los métodos de “direcciones”, los tránsitos, las progresiones secundarias, las revoluciones y los ciclos de los planetas se basan, indefectiblemente, en el movimiento real de los planetas, y para su cálculo debemos tomar sus posiciones de las efemérides planetarias, cuya lectura resulta esencial para el cálculo y seguimiento de los mismos.

En cuanto a la utilización de los diferentes métodos de “direcciones”, los mismos se obtienen mediante procedimientos estrictamente matemáticos, donde no es necesaria la utilización de efemérides astrológicas para la obtención de resultados, más allá de lo sustancialmente necesario en el momento de la construcción de la carta natal. Es decir que con solo tener a mano una carta natal con el detalle de todos sus elementos constitutivos y una calculadora que nos asista en la tarea, podemos disponer de un sinnúmero de métodos de pronóstico a partir de lo que genéricamente conocemos como sistema de “direcciones”.

Conceptos básicos sobre el pronóstico:


No hay pronóstico sin Carta Natal. Es tal vez, este, el más básico y elemental de los conceptos con la única y merecida salvedad de las técnicas de astrología horaria, las que tienen sus propias reglas y su propia mecánica de interpretación. Lo menciono porque he visto en innumerables oportunidades a astrólogos interpretar una revolución solar fuera del contexto de una carta natal, o un mapa totalmente progresado, pero sin la base de su correspondiente Rádix.  Debemos tener esto claramente presente al momento en que nos disponemos a trabajar con cualquier método de pronóstico tradicional, ya que siempre y en todo momento, la base interpretativa surge de lo que dice la propia Carta Natal.

Al respecto, es el propio Morín de Villefrance en su Teoría de las Determinaciones Astrológicas, quien señala este concepto al escribir que “no se debe olvidar que los astros han sido pasivamente determinados para toda esa existencia en ocasión del nacimiento y que esta determinación persiste durante toda la vida del Nativo. Por consiguiente, ya sea en las Revoluciones, ya sea en otros tránsitos, los planetas no pueden recibir determinaciones contrarias a las radicales, pero sí pueden ser activamente determinados para que desencadenen su acción”.

Morín avanza mucho más en este concepto poniendo a las “direcciones” por encima de cualquier otro método interpretativo y supeditando a esos métodos al vencimiento efectivo de dichas direcciones junto a su correspondiente relato en la Carta Natal, cuando señala en su misma obra “De un tema de Revolución nada importante puede predecirse que no se halle anunciado en el tema radical y en las direcciones que vencen en el curso de la Revolución. Y viceversa, nada puede deducirse de las direcciones que no se encuentre confirmado en la revolución correspondiente. Pues si, por ejemplo, el Sol radical se halla en X y vence su dirección de trígono con un Júpiter bien aspectado, mientras que en Revolución Solar el Sol se halla en XII y en cuadratura con Saturno o Marte, sin recibir aspectos benéficos de Júpiter y estando mal aspectado este último, las promesas de la dirección benéfica del Sol no se verán realizadas. Además en toda revolución, deberán examinarse los tránsitos del mismo día y si estos son favorables los resultados serán bienes (y si desfavorables serán males), teniendo en cuenta para esto, tanto las determinaciones radicales como las de revolución”.  

Dígame usted, estimado colega astrólogo, llevando una mano a su corazón, ¿cuántas veces en su práctica astrológica tuvo en cuenta este concepto sin caer en la tentación de mandar todo al demonio y si conoce a más de un colega suyo que tenga en cuenta estas consideraciones antes de responderle muy suelto de cuerpo a su consultante, solo mirando el tema natal, algo así como “es muy probable que a tus 40 años te cases con un hombre millonario que llegará a tu vida montado en un caballo blanco…”

Sin llegar al punto de dramatizar y confrontar con la forma de trabajar de nuestros colegas y con lo que es o no correcto hacer, lo cierto es que toda esta complejidad interpretativa surge de una astrología planteada en los Siglos XVI y XVII, cuando los astrólogos que desarrollaron los conceptos con los que aún trabajamos no disponían de mayores ayudas para el cálculo que su propio cerebro y las tablas por ellos mismos construidas, mientras que nosotros, en esta época en que vemos reemplazados nuestros cerebros por potentes computadoras que nos simplifican hasta nuestra capacidad de dibujar correctamente un tema natal, ni siquiera nos tomamos la molestia de interpretarlos decorosamente, aún teniendo los cálculos ya resueltos. Una paradoja que nos juega el destino, justamente a nosotros, astrólogos, que supuestamente convivimos y trabajamos con ese mismo concepto de destino.

El mundo de las “direcciones” plantea como eje interpretativo los conceptos de “promisor” y de “significador” aunque deberíamos extender este concepto, no sólo a los sistemas de pronóstico basado en métodos “direccionales” sino a todos los sistemas de pronóstico en los que estemos buscando un resultado proyectado en el tiempo. Denominamos “significador” a todo elemento de la carta natal que se encuentra fijo y que por sus características es el portador de los significados de la casa que representa o de un significado sobre el que posteriormente actuarán los “promisores” modificando con sus diferentes características interpretativas y en el tiempo en que mensuremos su movimiento mediante la clave que hayamos decidido utilizar, aquello que nos indica el “significador”.

Pese a que, tal como planteamos anteriormente, estos dos conceptos son el eje interpretativo de los sistemas direccionales, nada mejor que ejemplificar su efecto con los conocidos tránsitos planetarios como para comprender mejor su efecto en el tiempo.

Los tránsitos representan el sistema de pronóstico más tradicional y más efectivo (a la hora de mensurar sus resultados) y se basan en el movimiento real de los planetas llegando a activar los puntos sensibles de la carta natal a partir de la conjunción u otro tipo de aspectos sobre estos puntos. Queda claro que la carta natal en su totalidad o cualquier planeta, cúspide o punto sensible de la misma son “significadores” porque están fijos, y sus significados representan sólo un tema determinado. Mientras que debemos considerar al planeta en movimiento, es decir al planeta que está transitando y cuyo recorrido tomamos de las efemérides, como un “promisor”, es decir, aquel que con su significado “promete” modificar o enriquecer en el momento en que produce el aspecto que estamos esperando, aquello que el “significador” nos indica.

Utilizando entonces este concepto, podemos decir que si en nuestro tema natal, por ejemplo, el Sol se encuentra presente en la Casa X en el signo de Cáncer (a lo que llamaremos el “significador” de nuestra vida social, nuestro prestigio, nuestra inserción en el mundo, etc. por su condición de elemento fijo en la carta natal) y consideramos un tránsito de un planeta sobre él como por ejemplo Júpiter (como “promisor” en virtud de su movimiento por el zodíaco), éste último “promete” la realización de honores, favores, bienes, ascenso, facilidades, éxito y triunfo en virtud de las cualidades favorables de Júpiter transitando el signo de Cáncer y teniendo en cuenta que el mismo se encuentra exaltado en este signo. Mientras que si el planeta que consideramos transitando sobre ese mismo Sol fuera Saturno (en que se encuentra en Detrimento en el signo de Cáncer), producirá sobre mi vida social y profesional, solo efectos negativos, pérdidas, caídas, desprestigio. Es obvio que ambos actuarán sobre el “significador” que es el Sol en la Casa X, pero con resultados diferentes en virtud de las características del “promisor”.

Es exactamente así, la manera en que funcionan todos los sistemas de direcciones. Consideramos un “significador” o elemento fijo de la carta natal, sobre el cual proyectamos (ya no como tránsito pero sí imprimiendole un movimiento simbólico basado en una clave numérica determinada) al “promisor” o elemento que promete modificar con su esencia simbólica aquello que el “significador” indica.

Durante muchos años, la astrología tradicional, basada en los trabajos de Ptolomeo y de los más cercanos Morín de Villefrance y Hieroz, consideraron la existencia de lo que llamaban “Significadores Universales” utilizando solo al Asc., MC, Sol, Luna y Parte de Fortuna como representativos de ese concepto. Mientras que todos los planetas podían ser “promisores”, las cúspides de casas solo podían ser “significadores”. Con el tiempo este concepto se fue flexibilizando y en la actualidad se utilizan a todos los elementos del tema natal como “significadores” y a los planetas como “promisores”. De cualquier manera es recomendable que cada astrólogo haga su propia experiencia y utilice aquellos elementos con los que se sienta más a gusto y que considere mucho más confiables.

Diferentes sistemas de Direcciones:


Todos los sistemas de direcciones respetan el concepto de mover un planeta de la carta natal hacia la conjunción o aspecto de otro planeta de la misma carta natal. En todos los sistemas se acuerda también la posibilidad de que este movimiento se realice en forma directa, es decir, siguiendo el sentido de movimiento contrario a las agujas del reloj pero respetando el orden de los signos del zodíaco, o en forma conversa, con un movimiento afín al sentido de las agujas del reloj pero siguiendo el orden inverso de los signos zodiacales. Pese a que los resultados que se obtienen son importantes mediante la utilización de ambos sistemas, el movimiento converso causa en la mayoría de los astrólogos algunas resistencias naturales que los lleva a experimentar solo con las direcciones de movimiento directo. Aunque en la experimentación, ambos tipos de direcciones deberían ser tenidas en cuenta.

La mayoría de los astrólogos está familiarizado con el zodíaco y calcula todos los movimientos planetarios a través del mismo. Pero tenemos que comprender que el zodíaco, es solo una parte de la totalidad que representa la esfera celeste, y que las coordenadas zodiacales no son la única manera de fijar o medir el movimiento de un planeta, o la posición del mismo dentro de la carta natal. Un planeta se puede medir, ubicar y desplazar utilizando coordenadas zodiacales, coordenadas ecuatoriales o coordenadas horizontales, obteniendo de esta manera resultados equivalentes en cuanto a su posición, pero diferentes en cuanto a su tiempo de realización.

Suponiendo que utilizamos la clave de Ptolomeo para el cálculo de nuestras direcciones que está basada en la clave de 1 grado = 1 año, encontraremos que si a cualquier planeta o punto sensible de una Carta Natal le sumamos 10 grados de arco, la nueva posición que encontramos para cada uno de ellos señala la posición de los planetas por Direcciones Simbólicas de Ptolomeo para los diez años de edad. Todos los aspectos que esas nuevas posiciones hagan sobre los distintos elementos de la carta natal, serán las direcciones que se cumplen en ese momento y aquellas que deberemos interpretar. Es decir que desplazamos los planetas desde su posición radical la cantidad de grados necesaria para llegar a la edad que queremos analizar. En este caso, teniendo en cuenta que la clave es 1 grado = 1 año, la cantidad de grados es coincidente con la cantidad de años. En el caso de utilizar claves distintas (como por ejemplo 6 grados = 1 año o 9 grados = 1 año… u otras tantas diferentes que responden a criterios simbólicos distintos, el arco a sumar a las posiciones originales será también distinto. En el caso del mismo ejemplo sumaremos 60 grados si utilizamos la clave 6 grados = 1 año, para llegar a la edad de 10 años, o 90 grados si utilizamos la clave 9 grados = 1 año, para encontrar las direcciones correspondientes a la misma edad.

De esta manera llegamos al punto en que los distintos sistemas de “direcciones” se diferencian entre sí por dos conceptos a tener en cuenta: uno de ellos es el marco de referencia por dónde proyecto o sobre el cual se desplaza la dirección, es decir, sobre qué sistema de coordenadas las calculo (zodiacales, ecuatoriales, horizontales); el otro concepto se basa en la clave a utilizar que marcará la cantidad de años que me muevo en el tiempo en relación a la cantidad de grados que se desplaza cada uno de los “promisores”.

Estos dos conceptos funcionan en forma conjunta. No hay dirección sin la elección de una clave y sin que se proyecte sobre alguno de los marcos de referencia mencionados. Es por eso que analizaremos ambos conceptos. En primer lugar todo lo que se refiere a los marcos de referencia, es decir, sobre que “espacio” proyecto los planetas en su movimiento real y/o aparente elgiendo el sistema de coordenadas adecuado a tal fin: zodiacales, ecuatoriales, horizontales. En segundo lugar la clave temporal que utilizaré para medir la distancia entre dos planetas o puntos de la carta, siendo uno de ellos el “significador” y el otro el “promisor”.

Sistemas de coordenadas:

Lamentablemente todavía no hemos encontrado un medio gráfico de proyección que nos muestre la carta natal y el movimiento de los planetas tal cual es. Siempre que dibujamos una carta natal, tenemos que tener muy claro y muy presente, que estamos dibujando en un “plano” es decir en una proyección bidimensional, algo que en realidad se representa en la “esfera” es decir, una imagen que debería ser representada en forma tridimensional. Es por eso que debemos ser conscientes de esta limitación y adecuar nuestra imaginación para que realice el esfuerzo necesario como para comprender qué representa realmente un tema natal.

La carta natal es una representación de la esfera celeste en su totalidad, dibujada sobre un papel. De esta manera es realmente imposible dibujar todos los sistemas de coordenadas que confluyen en esa esfera en un mismo instante. Es por eso que cuando dibujamos la esfera celeste tratamos de graficar en ella la mayor cantidad de sistemas de coordenadas posibles en ese mismo gráfico, pero que luego, nunca representamos al volcarlo al dibujo final de la carta natal.

La intersección de la Eclíptica (o camino aparente del Sol) con el Ecuador Celeste, da origen a lo que denominamos Zodíaco Trópico (el verdadero zodíaco con el que trabajamos) y genera dos sistemas de coordenadas básicos y congruentes: el sistema zodiacal o eclíptico, y el sistema ecuatorial. Es justamente la inclinación del eje terrestre en relación al plano de su órbita, en un ángulo promedio de 23° 27´ lo que genera la intersección de estos dos planos fundamentales y la existencia de nuestro zodíaco. Si la Tierra no estuviese inclinada en relación al plano de su órbita, ambos planos (ecuador y eclíptica) no se cortarían y serían coincidentes en toda su trayectoria, y de esta manera no tendríamos Zodíaco Trópico.

En su movimiento diario, los planetas se desplazan en forma aparente siguiendo una trayectoria cercana al plano de la eclíptica, a veces al norte y otras veces al sur de ella. De esta manera yo puedo medir la trayectoria que un planeta describe en su movimiento diario haciendo la medición correspondiente sobre la Eclíptica. Es esto lo que luego llamamos “longitud eclíptica”. Pero teniendo en cuenta la cercanía del Ecuador Celeste a la posición del planeta, también puedo hacer la misma medición, pero calculando su trayectoria sobre este plano de coordenadas. De esta manera, la distancia de un cuerpo medida sobre el Ecuador Celeste recibe el nombre de Ascensión Recta.

Esto significa que un planeta tiene entonces, la posibilidad de que su posición sea medida mediante dos sistemas de coordenadas básicos, el ecuatorial y el zodiacal o eclíptico, y obtener para una misma posición real, dos valores distintos: uno de longitud eclíptica y otro de ascensión recta. De esta manera podremos decir, por ejemplo, que el Sol se encuentra en 5 grados de Tauro, o que el Sol tiene una Ascensión Recta de 32°43´. Ambos valores son representativos de una misma posición planetaria, una de ellas medida sobre el sistema zodiacal, y la otra sobre el sistema ecuatorial. Si además de medir la posición del planeta en las coordenadas ecuatoriales y zodiacales, que nos dan las posiciones planetarias para cualquier observador del planeta Tierra, incorporo ahora las coordenadas correspondientes a un observador nacido en la Ciudad de Buenos Aires, estoy incorporando al sistema las coordenadas horizontales, es decir, aquellas que son propias del observador, y que para una persona que nació con el Sol en 5° del signo de Tauro, con el Sol exactamente en el Ascendente del lugar, obtengo un nuevo dato que se denomina Ascensión Oblicua del Sol, que es una posición algo más ajustada que la de la Ascensión Recta, ya que tiene en cuenta la posición de nacimiento del observador.

Es así que para un mismo planeta, y según la referencia que tome para su medición puedo encontrar tres resultados diferentes:

Coordenadas Eclípticas =========================> 35° 00’ ( o 5° de Tauro)
Coordenadas Ecuatoriales =======================> 32° 43’ (de Ascensión Recta)
Coordenadas Ecuatoriales bajo el polo del significador=> 23° 25’ (de Ascensión Oblicua)

Estos tres resultados no indican posiciones diferentes para ese Sol en Tauro, sino que ante una misma posición en la esfera celeste, puedo obtener valores diferentes según el sistema de coordenadas desde el cual evalúes su posición.

El ejemplo mencionado anteriormente se grafica a continuación. Todas las medidas se calculan a partir del 0° de Aries o punto vernal. Si mido la posición del Sol a través de la Eclíptica obtengo lo que se denomina Longitud Eclíptica. Si lo hago a través del Ecuador, también lo hago a partir del 0° de Aries, pero en uno de los casos extiendo la medida hasta la intersección del Meridiano que pasando por el cuerpo del planeta toca el Ecuador Celeste, lo que me permite obtener la Ascensión Recta del Planeta, y en el otro caso extiendo la medida desde el 0° de Aries, hasta la intersección del Círculo del Horizonte del lugar, que también toca el cuerpo del planeta, pero se proyecta sobre un punto diferente del Ecuador Celeste, lo que genera una medida diferente que se denomina Ascensión Oblicua del Planeta.




El gráfico anterior está basado en la posición del Sol, que es el cuerpo celeste que define la eclíptica, por lo cual no tiene latitud a partir de ella. El resto de los planetas acompañan a la eclíptica, a veces posicionándose al norte de la misma, y otras veces al Sur.

En el gráfico siguiente agregamos a la posición del Sol, la posición del planeta Venus. Señalamos además las posiciones de ambos planetas bajo los diferentes sistemas de coordenadas: eclípticas, ecuatoriales y ascensionales, es decir, incorporando a estas últimas la posición del observador.

En este ejemplo consideraremos al Sol como punto significador, es decir aquel que recibirá los aspectos del planeta en movimiento o promisor, considerando como tal al planeta Venus.


- Gráfico de Direcciones entre Venus y Sol -



Es probable que el gráfico anterior presente cierta complejidad para su comprensión, pero lo cierto es que grafica con mayor detalle la posición de dos planetas en la Esfera Celeste. Cuando dibujamos e intentamos interpretar la carta natal el dibujo que estos dos planetas nos muestra es el siguiente:


Como se puede apreciar, la Carta Natal, proyectada sobre el Zodíaco Trópico, solo nos muestra la posición zodiacal de ambos planetas, y podemos contar en forma directa, con solo visualizar el gráfico, la cantidad de grados zodiacales que hay entre ambos. Es decir, Venus se encuentra a 20° grados de arco de distancia del Sol. De esta manera, sin utilizamos la clave de Ptolomeo, que adjudica el valor de 1° de arco = 1 año de edad, podemos decir que a los 20 años de Edad, el planeta Venus llegará por Dirección Simbólica a la conjunción con el Sol. Obviamente un aspecto muy fácil de calcular debido a que es visible a partir de la utilización del gráfico zodiacal.

Pero algo muy distinto ocurre, si en vez de realizar la cuenta sobre la eclíptica, realizamos la misma cuenta sobre el Ecuador Celeste, o Sobre para hacer más complejo el cálculo, sobre los valores de Ascensiones Oblicuas que incorporar en su naturaleza la posición del observador. Estas direcciones ya no se llaman simbólicas. Pertenecen a lo que denominaremos Direcciones Primarias, y su cálculo no surge de una representación a simple vista, sino que debemos trabajar con fórmulas trigonométricas que nos permiten encontrar los valores de esos mismos planetas pero proyectados sobre el Ecuador Celeste, en sus dos variantes: Ascensiones Rectas Planetarias y Ascensiones Oblicuas Planetarias. Con las primeras, estaremos calculando Direcciones Primarias Mundanas, mientras que con las segundas, obtendremos Direcciones Primarias bajo el Polo del Significador.

De esta manera, esos mismos planetas, utilizando siempre la clave de 1° = 1 año, darán direcciones con diferente fecha de vencimiento según el sistema de coordenadas que utilicemos para proyectarlas.  Podemos tomar esos valores para ver los resultados obtenidos del gráfico anterior, denominado “- Gráfico de Direcciones entre Venus y Sol -”. Aquí obtendremos en todos los casos la distancia entre el Venus y el Sol, bajo sus diferentes sistemas de coordenadas para luego transformar esta distancia en el tiempo en que dicho acontecimiento tendrá lugar al cumplirse la dirección Venus conj Sol utilizando la clave de 1° = 1 año.

  • Coordenadas Eclípticas
  • Sol 35° 00’ ( o 5° de Tauro)
  • Venus 15° 00  ( o 15° de Aries)
  • Diferencia = 20° 00’ ===> 20 años.

  • Coordenadas Ecuatoriales
  • Sol32° 43’ (de Ascensión Recta)
  • Venus10° 31’ (de Ascensión Recta)
  • Diferencia = 22° 12’ ===> 22 años 2 meses y 12 días.

  • Coordenadas Ecuatoriales bajo el polo del significador
  • Sol23° 25’ (de Ascensión Oblicua)
  • Venus  2° 12’ (de Ascensión Oblicua)
  • Diferencia = 21° 13’ ===> 21 años 2 meses y 18 días.

Sobre sistemas de coordenadas y claves a utilizar:

El simple ejemplo anterior, donde se calcula una dirección de Venus como promisor hacia el aspecto de conjunción con el Sol deja al descubierto la falta de definiciones existentes en la práctica habitual de la astrología, en cuanto a la determinación de cual de todos los criterios es el más correcto de utilizar, tanto en la elección del sistema de coordenadas sobre el cual realizaré la proyección de dicha dirección, como también en la elección de la clave a utilizar para computar la cantidad de días en que la misma se cumplirá.

Nótese que pese a que la clave utilizada es la más simple y tradicional de todas (1° = 1 año, tal como la estableció Ptolomeo) los resultados obtenidos fueron ligeramente diferentes en función de los sistemas de coordenadas sobre los cuales apliqué dicha clave.

Y si tenemos en cuenta, que además de variar los sistemas de coordenadas, también podemos variar la clave a utilizar, mediante la aplicación de criterios simbólicos, astronómicos, o simbólico-astronómicos distintos, la multiplicidad de resultados diferentes en cuanto a fechas de vencimiento de una dirección donde estén involucrados los mismos planetas, puede llegar a confundir al más erudito de los astrólogos.

Es así que el astrólogo dispone de una gran cantidad de claves distintas, todas ellas aceptadas según diferentes criterios de interpretación, todas ellas probadas mediante la rectificación de temas natales, y basadas en concepciones simbólicas distintas, o en criterios matemáticos rigurosos que nada tienen que envidiarle a la simple clave de Ptolomeo a la hora de establecer resultados.

El astrólogo y matemático alemán Valentín Naibod cree perfeccionar la clave de Ptolomeo al acceder al siguiente valor: 0° 59’ 8.33” = 1 año. Esta clave muy cercana al grado redondo de la clave de Ptolomeo, se basa en el criterio de dividir la totalidad del Zodíaco (360°) por la duración del año trópico (365.2422) De esta manera obtiene el valor indicado, que representa el valor medio que demora el Sol para recorrer un día.

Quienes hacen de la exactitud matemática uno de los principios fundamentales de la Astrología, aún por sobre la justificación de la elección basada en determinaciones puramente simbólicas, no dudan en elegir la clave Naibod en lugar de la clave de Ptolomeo. De cualquier manera, quienes no son demasiado exigentes y creen que lo simbólico predomina por sobre la exactitud matemática utilizan habitualmente la clave de Ptolomeo. Sobre todo si se tiene en cuenta que los resultados obtenidos para una dirección como la del ejemplo, son muy similares y consideran a la diferencia despreciable, incrementándose la diferencia a medida en que el protagonista de la carta que analizamos avanza en edad. Mencionamos como ejemplo, la clave simbólica de Venus hacia la conjunción con el Sol, en la que si utilizamos la clave de Ptolomeo, señala que la misma se cumple a la edad de 20 años, mientras que si utilizamos la clave de Valentín Naibod se cumpliría a la edad de 19 años, 8 meses y, 17 días. Como se puede observar, la diferencia es mínima, sobre todo si tenemos en cuenta que en la mayoría de los casos se trabaja con temas sin rectificar, donde tampoco hay demasiada certeza sobre si la hora de nacimiento con que se calculó el tema es la correcta.

Hasta el momento, hemos trabajado sobre tres sistemas de coordenadas distintos, los que nos brindan resultados diferentes, y solo hemos mencionado la posibilidad de utilizar dos claves simbólicas: la clave de Ptolomeo y la clave de Naibod. Por lo que para una dirección entre dos planetas (como los mencionados Venus y Sol) puedo obtener hasta seis fechas distintas, variando a veces la clave a utilizar y otras veces el sistema de coordenadas sobre el cual aplico mis cálculos.

La enorme mayoría de astrólogos que trabajan sobre sistemas de coordenadas ecuatoriales, tanto mundanos como bajo el polo de signficador, han adoptado la clave de Valentín Naibod, aunque existen también muchos que en función de definiciones puramente simbólicas siguen utilizando la clave de Ptolomeo.

Pero si nos referimos a los métodos de pronóstico simbólicos, aquellos que se calculan directamente sobre la eclíptica transformando la diferencia en arco entre dos planetas en tiempo en función de una clave determinada han adoptado masivamente la clave de Ptolomeo.

Es este último método, el de direccionar planetas en forma simbólica sobre el zodíaco trópico, en que cuenta con la mayor cantidad de adherentes por su simplicidad, y por la posibilidad también de utilizar una enorme cantidad de claves diferentes basadas en concepciones interpretativas distintas. Claves que la mayoría de los astrólogos cultores de la astrología mundana o ascensional se resisten a utilizar, y que si lo hacen, justifican la utilización de esos procedimientos sólo con fines investigativos.

Mencionamos aquí, sólo algunas de las claves simbólicas más tradicionales y su conversión en tiempo en un ejemplo como el anteriormente expuesto, es decir en un ángulo de 20 grados, para que se pueda observar con facilidad la gran cantidad de resultados diferentes que podemos obtener con el sólo hecho de variar el valor simbólico de la clave a utilizar. En todos los casos daremos los ejemplos calculados sobre el círculo zodiacal y no sobre el ecuatorial.






Método de direcciones simbólicas
Clave ( = 1 año)
Tiempo
Naibod
0° 59´8.33”
19 años 8 meses 17 días
Ptolomeo
20 años
Subduodenaria
0° 12´30”
96 años
Narónica
0° 36´
33 años y 4 meses
Duodenaria
2° 30’
8 años
Navamsa
3° 20’
6 años
Septenaria
4° 17’
4 años y 8 meses


Las claves direccionales expuestas en el cuadro anterior son las más tradicionales y aquellas que se vienen utilizando hacen cientos de años, tanto en astrología clásica occidental, como en astrología árabe y, astrología hindú. No mencionamos aquí (para no abundar en exceso en el tema), las direcciones utilizadas en métodos más modernos o novedosos, que utilizan claves de 6° = 1 año, 7° = 1 año, 9° = 1 año, 12° = 1 año; o el estudio de Multiclaves realizados por el Dr. Spciasc (Carlos Raitzin), sin dejar de observar el método de Huber que utiliza una clave que parte del Ascendente a razón de 6 años por casa, o el creado y difundido por el astrólogo uruguayo Boris Cristoff, el de Proluna,  que plantea un método similar, pero en el que hace avanzar ese punto a razón de 7 años por casa.; o las posibilidades que brindan los sistemas de armónicos donde podemos utilizar cualquier número como clave direccional basándonos en esta interesante concepción de la astrología.

Porque existiendo tantos sistemas de direcciones simbólicas, con la posibilidad de implementar  cada uno de ellos bajo diferentes sistemas de coordenadas, se multiplica hasta el infinito, la posibilidad de encontrar distintos resultados para un mismo aspecto. Por lo cual, parece convertirse en válida la observación de que “existiendo tantos sistemas siempre con alguno de ellos voy a encontrar el resultado que estoy buscando”, o mejor aún, la imposibilidad de responder la pregunta que permanentemente realizan quienes estudian y quieren aplicar estos sistemas sobre “¿cual de todos es el mejor y el más exacto?”.

¿Estamos, entonces, en condiciones de responder a estos interrogantes? Personalmente creo que si… o por lo menos lo intentaremos….

Existiendo tantos sistemas direccionales… ¿cual de todos debo utilizar?:

En principio es válido afirmar que “absolutamente todos los sistemas de direcciones aquí expuestos funcionan”.

Esta afirmación no abona la práctica de que todos los sistemas deben ser utilizados en forma indistinta y mucho menos que debemos mezclarlos, para su utilización, en forma caprichosa. Cada sistema es consistente en sí mismo, bajo sus propias reglas, y funcionará siempre que lo utilice en todos los casos que estoy buscando e investigando. Esto, obviamente, no invalida que también pueda encontrar respuestas con los otros sistemas que no he utilizado, pero debo saber en qué momento aplicarlos.

En primer lugar podemos abundar en los cientos de motivos existentes que justifican la utilización de la clave de Ptolomeo, o la más purista de Valentín Naibod, partiendo del significado simbólico que tiene el número “1”, partiendo del concepto del valor de la unidad, de lo que ella representa en astrología, como concepción del individuo en todos los órdenes de su expresión.

Es además una clave universalmente popularizada y difundida, y prueba de ello está, en la innumerable cantidad de resultados positivos que obtienen astrólogos de todo el mundo mediante su utilización cotidiana.

Por otra parte, cuando utilizamos la clave de Ptolomeo, sobre el sistema Zodiacal, tiene la enorme ventaja de la simplicidad, es decir, de mostrar al astrólogo con cierta práctica en el tema, el momento en que un evento puede ocurrir, con solo mirar la cantidad de grados entre un Significador y un Promisor del tema natal y convertir este número en años. Obviamente que muchas veces, tal facilidad atenta contra la propia interpretación, y vemos una superabundancia de eventos que en la gran mayoría de los casos no se cumplirán. Pero este no es un problema de la astrología ni de la técnica utilizada, sino de la tendencia de muchos astrólogos de hablar por demás.

Ahora bien, si deseo realizar el intento de utilizar otros sistemas como los mencionados en el cuadro anterior, tengo que tener claridad sobre los motivos que me impulsan a hacerlo, y no tomar la decisión por el solo hecho de probar para “ver si funciona”.

Aquí nos encontramos ante la responsabilidad de tomar una decisión importante, que podemos basar en otro tipo de conocimientos que también hacen a la formación esotérica. La numerología tiene un valor importante para muchas personas, y es tal vez en el valor de los conceptos numerológicos donde encuentre las respuestas adecuadas sobre qué clave utilizar.

Muchas veces, el número que resulta de la fecha de nacimiento o que resulta del nombre completo de la persona, pueden convertirse en la clave adecuada, más allá de que se encuentre o no comprendida en el cuadro anterior. Dentro de lo simbólico podemos trabajar con total libertad, y si tenemos en nuestra vida un valor o número que desde los simbólico nos representa, y con el que nos sentimos totalmente identificados nada impide que utilicemos este valor como clave numérica y la apliquemos a cualquiera de los sistemas de coordenadas expuestos, donde seguramente encontraremos resultados que, tal vez no sean válidos para otras personas, pero que si son válidos para la interpretación de mi propio tema natal y de sus direcciones. Es decir, que estoy aplicando así, mi propia clave personal, basada en la ciencia numerológica.

Aquellas personas que han estudiado en profundidad Astrología Hindú, o que en su vida cotidiana practican y adscriben a prácticas basadas en el hinduismo, no encontrarán dificultad en utilizar y en experimentar los excelentes resultados que para ellas les tiene reservadas las claves Duodenaria, Subduodenaria, Navamsa o Septenaria; todas ellas muy utilizadas y provenientes de la Astrología Hindú, pero que también pueden ser utilizadas en la práctica de la Astrología Occidental.

En cuanto a la elección del sistema de coordenadas a utilizar para la proyección de las distintas claves simbólicas, más allá de la facilidad en el cálculo que impulsa a la mayoría de los astrólogos a utilizar el sistema zodiacal o eclíptico, existen entre ellos diferencias conceptuales que pueden ayudar un poco más a la hora de tomar una decisión.

Hablar de sistema eclíptico o zodiacal, contraponiéndolo con el sistema ecuatorial u horizontal, es como ponerse a confrontar signos con casas, sabiendo que hablamos de temas diferentes.

La eclíptica es el lugar del cielo donde se proyectan los signos zodiacales con sus contenidos arquetípicos, que inducen en nosotros los diferentes comportamientos psicológicos. Cuando hablamos de signos hablamos de comportamientos y de potencialidades, pero nunca hablamos de hechos concretos y mundanos, como un choque, una caída, un casamiento, un nacimiento.

En cambio, cuando hablamos de sistema ecuatorial (con el agregado del horizontal o no) estamos haciendo referencia a los sistemas de casas y a la capacidad de realización concreta de hechos indicados en la totalidad de la carta natal.

Es decir que el zodíaco nos habla de motivaciones y comportamientos psicológicos que nos impulsan a determinadas actitudes, mientras que el ecuador nos habla de la realización de hechos concretos. Esto nos lleva a pensar, que cuando utilizamos direcciones medidas sobre la eclíptica o el zodíaco, sólo podemos esperar situaciones que tiene una mejor explicación desde la evaluación y ponderación psicológica que de la fáctica. Mientra que cuando hablamos de direcciones sobre el ecuador, hablamos de hechos concretos, como viajes, nacimientos, fallecimientos, mudanzas, etc.

Muchos podrán señalar que pese a haber utilizado direcciones zodiacales, pudieron predecir hechos concretos, y esto realmente puede ser así, pero hay para ello una explicación: muchas veces, a pesar de las pequeñas diferencias existentes entre una dirección zodiacal y una mundana, muchas de ellas pueden vencer en tiempos cercanos, obteniendo así los condicionamientos psicológicos necesarios para que algo ocurra, y que esto se materialice luego, en forma efectiva cuando vence la dirección mundana. La cercanía entre ambas las puede hacer concurrentes en un mismo evento, o interdependientes unas de otras.

Además, no necesariamente una dirección que vence es indicadora de solo un evento, sino que muchas veces nos habla de procesos que se inician, sobre su desarrollo o sobre su finalización. Esto conspira, obviamente, contra la tendencia de estar buscando permanentemente “eventos” que se dan en un instante, y nos hace pensar en que lo que debemos analizar es la existencia procesos que muchas veces se extienden en el tiempo y que pueden tener lecturas diferentes en función de los diferentes sistemas de coordenadas y las diferentes claves utilizadas.

No se trata de aplicar distintas claves numéricas en forma indiscriminada sobre el ángulo que un promisor de la carta natal realiza sobre algún significador, sino de comprender qué secretos y que distintos momentos en el tiempo encierra este ángulo en función de las diferentes claves existentes.

El ángulo entre dos planetas encierra diferentes instancias de mi vida que puedo obtener y leer correctamente sin descartar ninguna de las claves existentes. Es decir, que cuando elijo un sistema de direcciones (y solo uno), solo estoy limitando la lectura de los pronósticos a su mínima expresión y descarto por omisión y por ignorancia una cantidad de fechas que bien interpretadas pueden ser de enorme importancia en el seguimiento del proceso de vida.

El siguiente gráfico muestra en forma resumida los diferentes sistemas de direcciones agrupados según el sistema de coordenadas sobre el cual se calculan y las distintas claves a utilizar según criterios interpretativos basados en simbolismos diferentes.

  • Direcciones Simbólicas
    • Simbólicas
      • Ptolomeo
      • Arco Naibod
      • Subduodenaria
      • Duodenaria
      • Septenaria
      • Narónica
      • Navamsa
    • Arco Solar Eclípticas - Movimiento medio diario del Sol = 1 año

  • Direcciones Ecuatoriales
    • Primarias Mundanas
      • Primarias Bajo el Polo del Significador
    • Arco Solar Ecuatorial - Movimiento medio diario del Sol = 1 año

Como conclusión vale decir que es sumamente importante investigar sobre el tema, sin cerrarse a conceptos fanáticos sobre uno u otro sistema, pero manteniendo la claridad y el equilibrio que surjan de los propios resultados obtenidos.

Estos sistemas, no son los únicos, y abren las puertas a muchas otras dudas e inquietudes sobre la utilización de métodos direccionales, métodos que aún se encuentran en el plano de la experimentación o que fueron planteados y nunca desarrollados, pero que correctamente aplicados podrían brindar resultados mucho más eficientes que los obtenidos hasta ahora.
Se encuentran en esta categoría, las direcciones por paralelo de declinación, las direcciones de planetas con latitud, los denominados tránsitos ascensionales elaborados por los astrólogos Polich y Page también creadores del Sistema Topocéntrico de Casas y también planteadas en forma indirecta por el astrólogo Charles Carter en su libro “Direcciones Simbólicas en Astrología Moderna” cuando hace referencia a las “Paralelas Raptas”; y la abierta y poco profundizada posibilidad de establecer un método de direcciones que se mida exclusivamente sobre el horizonte local bajo las coordenadas del Primer Vertical y del Horizonte, tema que llevaría el cálculo específica y literalmente, por “sobre la cabeza de los seres humanos”, algo que seguramente imaginó (aunque no llevó a la práctica) el astrólogo Giovanni Campanus cuando ideó la existencia de un sistema de casas edificado sobre las coordenadas del círculo horizontal.




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