martes, 30 de junio de 2015

Que nos enseña el Vértex en una carta natal ? . Por Maite Merino.






 

¿Que nos enseña el Vértex en una carta astral? Vale la pena saberlo…

 


El Vértex se calcula en el punto de intersección de la Eclíptica (trayectoria aparente del Sol) y la Primera Vertical. Esto suena enredado y trataré de explicarme mejor. La tierra que gira sobre su propio eje está inclinada unos 24 °, el eje de la tierra gira alrededor del Sol sobre la línea de la eclíptica.
Cuando hacemos una carta astral, dependiendo de la latitud, la diferencia que se forma entre el MC y el Ascendente no es exactamente 90°, en la medida que nos acercamos al ecuador terrestre la diferencia angular es prácticamente 90° entre MC y Ascendente.
El Vértex, como significado astrológico, es algo que se presenta en la vida: un personaje, una situación, algo que, dependiendo de la casa donde se encuentre este Vértex, nos produce cambios o marca nuestra existencia, también indica en cierta forma la inclinación que tomaremos en la vida.
Se calcula porque es la unión de dos puntos sensibles de la carta: MC-Ascendente ó IC-Descendente que varia por la inclinación que mencionamos. Se puede calcular manualmente buscando lo que se llamaría co-latitud que es la diferencia que hay entre 90° menos la latitud del lugar de nacimiento. Se invierte la posición del MC con el IC (Sumando 12 horas), en las coordenadas se pone la resultante de la co-latitud y entonces el descendente coincide con el Vértex. Esto está muy bien explicado y con un ejemplo por un participante del foro Astrodestino de nombre Luis Daniel. Hago esta mención porque hay veces que encontraremos un Vértex calculado por los programas astrológicos en las casas X a III y lo que realmente está indicando es el punto opuesto del eje que sería el antivértex, siendo así, tenemos que tomar la posición del Vértex en la casa opuesta. Por ejemplo si el programa lo dibuja en casa II en realidad está en casa VIII.
El Vértex, por lo general se encuentra en el hemisferio derecho de la carta, comúnmente entre las casas V,VI,VII y VIII, en ese sector de la carta lo que se producen giros en el curso de la vida de la persona. En lugares cercanos al Ecuador terrestre, se puede encontrar en las casas IV o IX aunque no es tan frecuente. El Vértex se toma como un cambio de rumbo, cuando algún planeta lo activa por tránsitos o direcciones y el orbe que se toma es pequeño, máximo 2 grados.
Es muy interesante tomarlo en cuenta en las sinastrias, habla de sucesos que podríamos decir que se considera una determinación de la carta y que le dan un sentido nuevo, podemos conocer a alguien muy especial cuando algún planeta o ángulo toca el Vértex.
Al hacer la sinastria las conjunciones u posiciones del Vértex de uno a los planetas del otro indica una fuerte conexión entre las dos personas e igual ocurre con el Ascendente o descendente, aunque esto no signifique necesariamente que la relación será para toda la vida, lo que nos dice es que esa persona nos enseñará algo importante para nuestras relaciones o, nuestra concepción o filosofía de nuestra existencia.
Mi propuesta es analizar la propia carta y ver que ocurrió cuando el Vértex se activó… verán que es muy interesante el resultado…
Si quieres saber más del tema puedes leer:



Los roles de género en la Astrología. Por Mila Domingo.







 

Los roles de género en la Astrología

Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, merece la pena reflexionar sobre la identificación de los arquetipos femeninos y masculinos en la carta astral, porque tiene unas consecuencias a la hora de entendernos a nosotr@s mism@s a través del mapa natal, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
Habitualmente encontraréis en los manuales astrológicos interpretaciones distintas para los símbolos que se asocian más directamente al género (el Sol y Marte al masculino y la Luna y Venus al femenino), según estemos interpretando la carta de una mujer o la de un hombre. Así, si la carta pertenece a un varón, el Sol hace referencia al padre pero también a la idiosincrasia personal del nativo, mientras que si se trata de una mujer, los manuales suelen explicar que el Sol describe a un varón importante en su vida, que puede ser el padre o el marido. En cuanto a la Luna, en las cartas de ambos géneros se asocia a la madre, pero así como en la carta de una mujer también se vincula estrechamente con el cuerpo e identidad de ésta, en la carta perteneciente al varón se dice que la Luna representa a su esposa o cómo el nativo se relaciona con el arquetipo femenino -las mujeres en general-. Siguiendo con este tratamiento habitual, el Sol siempre va a representar al padre y la Luna a la madre. Explicaciones similares y paralelas suelen establecerse con Venus (arquetipo femenino: capacidad de seducción, belleza) y Marte (arquetipo masculino: competitividad, actividad física, rudeza estética), según se trate de carta astral natal de varón o de mujer.
Así, se establece una correspondencia entre masculino-varón y femenino-hembra, cuando masculino y femenino en una carta astral debería hacer referencia, principalmente, a la polaridad presente en todo psiquismo, corresponda a un nativo hombre o mujer.
Llegados a este punto, nos podemos preguntar si este reparto es equilibrado y equitativo o tiene algo de injusto o perjudicial para alguna de las partes o para ambas. Podremos decidirlo si sabemos en qué consiste cada símbolo planetario.
El Sol y la Luna son el par primordial, los “reyes de la carta”. Su estado cósmico es esencial para determinar la vitalidad (Sol), la salud (Luna y Sol) y el funcionamiento del cuerpo físico (Luna) en la carta astral natal. Pero veamos más detenidamente su composición esencial, la que determina su naturaleza.
Las cuatro cualidades primitivas son el germen simbólico de toda la Astrología. El calor y el frío son cualidades masculinas o generadoras, siendo el frío menos masculino que el calor. La sequedad y la humedad son cualidades femeninas, siendo la humedad la más femenina de las dos. Para originar los símbolos astrológicos (tanto planetas como signos), las cualidades primitivas se organizan en pares masculino-femenino y sólo pueden dar lugar a cuatro combinaciones que resultan en elementos: Fuego (par calor-sequedad), Tierra (par frío-sequedad), Aire (par calor-humedad) y Agua (par frío-humedad).
El Sol es una combinación de calor y sequedad, predominando el calor sobre la sequedad. Estas mismas cualidades constituyen a Marte, pero en el planeta de la competición, la sequedad es mucho mayor que el calor; esta descompensación tan marcada es la que identifica el planeta como extremista y por lo tanto, inarmónico. Como precisamente la sequedad es una de las cualidades que se oponen a la vida, Marte es también un planeta maléfico (en la terminología de la Astrología tradicional o clásica). La mayor proporción de calor en el Sol hace que principalmente manifieste su idiosincrasia por irradiación (calor), no por imposición (sequedad); es visible y fácilmente identificable. La influencia de la sequedad en Marte es irritante y conduce al egoísmo. Así, Sol y Marte están compuestos de los mismos ingredientes pero en distinta proporción y por ello su funcionamiento y significados son distintos.
La Luna está compuesta por frío y humedad, siendo la humedad mayor que el frío. La Luna simboliza primordialmente la relación simbiótica, cuyas representaciones más personales son la gestación y la maternidad; en global, hablamos de vinculación y empatía. Las mismas cualidades conforman Venus, pero en proporción equilibrada y por ello es planeta de armonía y equilibrio; por esto mismo, se identifica a Venus como benéfico. La influencia venusina es suavizante, calmante.
Este reparto de cualidades primitivas identifica estos cuatro planetas de muy diferente manera:
En cuanto al Sol y Marte:
  • El calor tiene que ver con la actividad visible, sonora, orientada hacia el exterior y la actividad física.
  • El calor es luz y por lo tanto representa la consciencia, el día y la vida pública, social.
  • La sequedad determina falta de adaptabilidad, dureza, perfiles. Es la cualidad que proporciona límites y por ello, forma e identidad. Ingrediente fundamental de la función egoica.
  • La combinación de calor y sequedad simbolizan la individualidad, la identidad, la autonomía y la independencia. También representan autoridad, sobre todo en el caso del Sol; en el de Marte, afán de dominio (mayor proporción de sequedad).
En cuanto a la Luna y Venus:
  • El frío se vincula a la actividad “invisible”, es decir, a la reflexión, la receptividad, el silencio, la escucha, la pasividad en cuanto a la acción física.
  • El frío es ausencia de luz y por ello representa la noche, la esfera privada e íntima; también la inconsciencia.
  • La humedad determina flexibilidad, blandura. Facilita la adaptación precisamente porque no tiene forma, pero por ello tampoco tiene identidad. Función anti egoica o, por decirlo mejor, la humedad es el ingrediente fundamental de la empatía. Por ello, la función de la madre arquetípica es, gracias a su humedad, olvidarse de sí misma para ofrecerse al bebé. De la misma manera, el bebé no tiene forma-identidad propia todavía (exceptuando algunas leves semejanzas con sus familiares, todos los bebés se parecen entre ellos) y por lo tanto en su escasa consciencia (calor) se funde con la madre. Esta primera experiencia en la vida determina la capacidad empática futura del adulto.
  • La combinación de frío y humedad simboliza la falta de individualidad: por un lado, la vinculación simbiótica o dependiente; por otro, el público, la masa de seres indiferenciados que reacciona emotivamente al unísono.
Tenemos así que la asignación identitaria del Sol y Marte al hombre explicaría una función social pública y visible (calor), activa (calor-sequedad) y definida (sequedad). Mientras, la Luna y Venus se asignan a la mujer -como constituyentes de identidad- pero precisamente el frío significa ocultación; la humedad, ausencia de identidad (del “yo”) porque lo húmedo no tiene forma. Mientras que el Sol y Marte se caracterizan por tener una identidad definida y están orientados a la autonomía, la Luna y Venus (sobre todo la Luna) no se caracterizan por la definición de límites, identidades o competencias, sino por la adaptabilidad y fusión con otros cuerpos, de lo que se deriva su “dependencia” o falta de autonomía. Todas estas funciones son necesarias en la vida para todos los seres humanos, desde la búsqueda de la autonomía hasta los ámbitos o relaciones de la vida que debemos respetar como dependientes. Si en toda carta aparecen todos estos símbolos, entonces, ¿por qué atribuir el Sol y Marte a los hombres y la Luna y Venus a las mujeres? Recordemos que mediante la carta no se puede establecer (que yo sepa) el sexo del nativo o nativa, pero sí su grado de masculinidad o feminidad.
Siempre hablando en general (estereotipos), estas atribuciones identifican a los hombres como naturalmente egoístas (Marte), activos y participativos en la vida pública (Sol-Marte), competitivos (Marte), ambiciosos y orientados al logro (Sol-Marte). De las mujeres, se dice que tienden a ser -o deberían ser- dulces (Venus), guapas y preocupadas por su aspecto físico (la belleza venusina), seductoras (Venus), pacíficas (Venus-Luna), sensibles (Venus-Luna), cuidadoras (Luna) y, hasta cierto punto, las “reinas” de la esfera privada (Luna). Que los hombres “actúan” en pos de sus objetivos personales (calor y sequedad) y las mujeres están -o deben estar- disponibles para los demás (frío y humedad). En general, el estereotipo masculino es maduro y constante, fiable en su temperamento y racional o razonable (el Sol es un símbolo esencial que no cambia de forma; la sequedad es un ingrediente de la racionalidad). Mientras, el estereotipo femenino se define muchas veces con volubilidad, capricho y una fuerte emotividad que lleva a la falta de racionalidad; en síntesis, inmadurez (la Luna es la señora de los cambios porque cambia de forma a lo largo de su ciclo; también representa la primera infancia). Es la clásica histeria o neurosis femenina que se tiende a sospechar cuando una mujer hace alguna reivindicación; el hombre protesta, la mujer se queja. Precisamente con la reciente reforma de la Ley del Aborto, ha vuelto el debate sobre la autonomía de la mujer en relación a su cuerpo y maternidad (ámbitos lunares), que por esta ley ha pasado de ser una decisión propia como ser humano adulto y autónomo a una decisión tutelada (por el facultativo o juez de turno), lo que la devuelve a un estatus de ser inmaduro o irresponsable (Luna). Todo un “avance” para este siglo XXI.
Vemos que, efectivamente, es un reparto injusto y desigual de ingredientes planetarios que existen en realidad en cualquier carta, sea de hombre o mujer. Cuando un hombre o una mujer se sale de este guión para ocupar el otro, puede haber “problemas” en su entorno social, sobre todo cuando es la mujer la que manifiesta las características masculinas. Nos encontramos en la vida real y personal, que los seres humanos manifiestan una idiosincrasia muy variada independientemente de su género. Pero por convención social, si las características son opuestas al estereotipo oficial de género, esas tendencias han de ser suavizadas o compensadas externamente de alguna manera, como enviando el “mensaje” de que en realidad el objetivo no es la transgresión del orden social porque ésta tendría como consecuencia la marginación del grupo.
La función materna y de cuidados (Luna) no puede definir lo que es una mujer, o la “cantidad” de mujer que es, porque en la cuestión materna, hay mujeres que no son madres porque no pueden o porque no quieren. Si un ser humano “es” en relación a su función, entonces estamos estableciendo categorías de seres humanos en relación a esas funciones, algo que inmediatamente vemos poco razonable e incluso injusto si lo extrapolamos a cualquier otra discusión que no gire en torno al género. Desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sólo hay una categoría, la humana. Un ser humano “es” sólo en razón de su nacimiento. Si vemos que este principio resulta muy frágil, defendámoslo.
Además, deberíamos empezar a sospechar de las justificaciones científicas de las divergencias cognitivas, conductuales y biológicas entre hombres y mujeres y a fijarnos en cómo la sociedad nos construye desde una ideología interesada en que las diferencias entre géneros debiliten a la mitad de la población. Desde esta posición de debilidad (una menor autonomía y capacidad para hacer oír la propia voz), las mujeres cargan con las tareas de cuidados (Luna) familiares, un arduo y valiosísimo trabajo, convenientemente invisibilizado (cualidad lunar de frío) que al Estado le sale gratis. Cada 8 de marzo tratamos de recordarle esto al mundo.
En Astrología sabemos que las funciones planetarias que no asumamos de nuestra carta van a ser manifestadas, “ejercidas”, representadas igualmente por otras personas. Si yo, mujer u hombre, no asumo mi Sol, surgirá alguien en mi vida que lo representará por mí, lo que significa que mi brillo y autoridad solar lo representará otra persona y yo me veré privada de ello. Por otra parte, un hombre que no “viva” su Luna la proyectará en otras personas. En realidad, cualquier persona que no asuma su Luna tendrá problemas para empatizar y vincularse de manera íntima; más grave todavía si esa persona (hombre o mujer) tiene hijos, porque no tolerará con agrado la presencia de personas dependientes en su vida, como son los seres humanos en la infancia (Luna). Pero más allá de las dificultades personales a la hora de identificarnos con un arquetipo, si mi contexto social lo fuerza, como mujer yo podría verme “inducida” a renunciar a una cierta cuota de mis propios Sol y Marte para estar mejor integrada, al tiempo que sería apropiado para mi sexo que fomentara mi Luna y mi Venus. Y viceversa en el caso de un hombre. No suena muy justo, ¿verdad? Y tampoco racional. Pues desde el punto de vista de la integridad personal, tampoco es saludable. Lo he visto muchas veces en cartas astrales contrastadas.
Es una cuestión de individuos, no de géneros. Desde mi perspectiva astrológica, la ternura, la empatía, la inteligencia, la racionalidad o la intuición, la emotividad o la frialdad, la ambición profesional, la competitividad, la autoridad, la agresividad, el deseo de brillar o de permanecer en un segundo plano, la eficacia, el orden, el detallismo, el equilibrio o la inestabilidad emocional, no son en absoluto características distribuibles por géneros. Si nos empeñamos en hacerlo incurrimos en sexismo, de la misma manera que atribuir diferencias cognitivas, conductuales y biológicas diferentes entre seres humanos de distintas etnias, es racismo. La Astrología es un conocimiento sagrado. No debemos hacer uso de ella de manera que fomentemos el sexismo haciendo unas atribuciones por razón de género o sexo, haciendo una lectura sesgada de la carta astral natal. La interpretación astrológica ha de ser integradora, respetando la complejidad de un ser humano completo. Somos muy aficionad@s a las “etiquetas”. Al menos, démonos cuenta de cuándo estamos poniendo alguna.




 http://www.astroglifos.com/2014/03/los-roles-de-genero-en-la-astrologia/#more-4908




domingo, 28 de junio de 2015

Sobre el Segundo Concilio de Constantinopla y la Doctrina de la Reencarnación.















 



Un libro : Técnicas avanzadas en Astrología predictiva. Por Juan Estadella.











En las últimas décadas, los avances en Astrología predictiva han sido espectaculares, permitiendo que técnicas tradicionales como las direcciones y los tránsitos y otros procedimientos modernos, se trabajen con una gran precisión y exactitud. La difusión de estos importantes descubrimientos ha sido muy limitada, por lo tanto, este libro se tornará imprescindible, tanto para los profesionales de la Astrología, como para los interesados en el tema.



 

sábado, 27 de junio de 2015

Sinastría : Un sencillo método. Por Sílvia Ceres.













Por si alguna vez te llaman cínico. Una reflexión.








 

Escuela cínica

Se denomina escuela cínica (del griego κύων kyon: ‘perro’, denominación atribuida debido a su frugal modo de vivir) a la fundada en la Antigua Grecia durante la segunda mitad del siglo IV a. C. El griego Antístenes fue su fundador y Diógenes de Sinope uno de sus filósofos más reconocidos y representativos de su época. Reinterpretaron la doctrina socrática considerando que la civilización y su forma de vida era un mal y que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. El hombre llevaba en sí mismo ya los elementos para ser feliz y conquistar su autonomía era de hecho el verdadero bien. De ahí el desprecio a las riquezas y a cualquier forma de preocupación material. El hombre con menos necesidades era el más libre y el más feliz. Figuran en esta escuela, además de los ya citados, Crates de Tebas, discípulo de Diógenes, su esposa Hiparquía y Menipo de Gadara.1
Los cínicos fueron famosos por sus excentricidades, de las cuales cuenta muchas Diógenes Laercio, y por la composición de numerosas sátiras o diatribas contra la corrupción de las costumbres y los vicios de la sociedad griega de su tiempo, practicando una actitud muchas veces irreverente, la llamada anaideia. Ciertos aspectos de la moral cínica influyeron en el estoicismo, pero, si bien la actitud de los cínicos es crítica respecto a los males de la sociedad, la de los estoicos es de acción mediante la virtus.



El cinismo moderno/antiguo


Con el tiempo, el concepto de cinismo fue mutando, y hoy se asocia a la tendencia a no creer en la sinceridad o bondad humana, ni en sus motivaciones ni en sus acciones, así como una tendencia a expresar esta actitud mediante la ironía, el sarcasmo y la burla.
Casi 2000 años después de que ciertos filósofos griegos hubieran abrazado el cinismo clásico, en el siglo XVII y XVIII escritores como Shakespeare, Swift, Voltaire y, siguiendo las tradiciones de Geoffrey Chaucer y François Rabelais, utilizan la ironía, el sarcasmo y la sátira para ridiculizar la conducta humana y reactivar el cinismo. En el aspecto literario, figuras del siglo XIX y XX como Oscar Wilde, Mark Twain, Dorothy Parker, HL Mencken, utilizaron el cinismo como forma de comunicar sus opiniones bajo algunas manifestaciones de la naturaleza humana. En 1930, Bertrand Russell en el ensayo sobre el cinismo juvenil pudo describir la medida en que (a su modo de ver) el cinismo había penetrado en las conciencias occidentales en masa, y puso acento especial en las áreas parcialmente influidas por el cinismo: la religión, la patria (el patriotismo), el progreso, la belleza, la verdad. La primera mitad del siglo XX, con sus dos guerras mundiales, ofrece pocas esperanzas a las personas que deseen adoptar un idealismo diametralmente opuesto al cinismo.


Si quereis leer el resto del artículo :

https://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_c%C3%ADnica




Entrevista de Mayte Gual a Jerónimo Brignone.






Jerónimo Brignone




Entrevista de Mayte Gual a Jerónimo (Jerry) Brignone

(Este reportaje estuvo durante años en la publicación digital española: http://www.elloroestepario.com/ astrologos_brignone.htm, pero luego la revista cerró y cuando reabrió en un nuevo formato no incluyó las decenas de reportajes a astrólogos que habían realizado anteriormente)
 

Como somos Astrólogos la primera pregunta es acerca de tus datos astrológicos: fecha, hora y lugar de nacimiento.
 
Según mi partida de nacimiento nací el 7 de junio de 1962 a las 8.30 horas (confirmado por mi madre) en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Hace unos veinte años rectificamos con Rubí Leza la hora a exactamente un minuto más tarde, 8.31 horas, y esa Carta sigue funcionando a la perfección. Al nacer, el Ascendente, el Sol y Mercurio estaban en Géminis, estos dos últimos en una conjunción muy exacta dentro de la casa XII, con la Luna haciéndoles un cerrado sextil aplicativo desde Leo.

¿Podrías comentarnos algunos datos tuyos no astrológicos para conocerte mejor? Por ejemplo sobre tu vida familiar o social, tus aficiones aparte de la Astrología u otras dedicaciones.

 
Mi padre fue un marino argentino descendiente de italianos que se doctoró como meteorólogo en Estados Unidos, donde conoció a mi madre, una norteamericana con aficiones literarias que luego dedicó mucho de su tiempo a la beneficencia; algunos de mis hermanos nacieron allí, los siguientes en Argentina. Yo soy el menor de seis. Desde chico tocaba música y pasaba muchas horas leyendo. Cuando de adolescente decidí que quería ocuparme de la dirección escénica de ópera, entré en el mundo del teatro, que me tuvo luego muy activo por muchos años como director, actor y autor. Hace unos quince años tomé un intenso contacto con mis raíces griegas (abuelo materno), y me convertí en un apasionado filoheleno, con una profusa actividad comunitaria al respecto. Esa fue una de las razones que me llevaron a abordar y completar la licenciatura en lingüística en la Universidad de Buenos Aires, en donde desde hace un tiempo dicto clases de griego moderno.



¿Cómo entraste en contacto con la Astrología, cuándo? Háblanos un poco sobre esas circunstancias. 
 
Mi contacto con la Astrología se dio desde muy temprano en el ámbito familiar: como a mi madre le gustaba la Astrología de divulgación, en casa había libros sobre signos solares y de Astrología china mucho antes de su difusión en traducciones castellanas. Por otro lado, además de los frecuentes señalamientos que mi padre nos hacía de las constelaciones del cielo nocturno, dos de mis hermanos mayores tenían inclinaciones hacia la literatura filosófica, ocultismo incluido. La casa estaba además literalmente poblada de fantasmas, y la convivencia con fenómenos paranormales de todo tipo era vivida como algo natural. Mi gusto muy temprano por la literatura macabra y de terror me fue acercando a “lo oculto”, y más precisamente, al Tarot. A la Astrología le temía sus costados deterministas, y recién la contacté como consultante a raíz de una crisis personal antes de cumplir los veintitrés años. Inmediatamente comencé a estudiarla con pasión, y pronto fui a dar con mi ex-profesora de física en la escuela, Rubí Leza, la pareja de Eloy Dumón, quienes en ese momento dirigían el Centro Astrológico de Buenos Aires (CABA). Una vez que comencé mis estudios en ese espacio, ya fue un viaje sin retorno: no pasó mucho tiempo antes de que me convocaran para dictar clases y me dedicara por completo a la consultoría.

¿Qué crees que la Astrología aporta al ser humano?

 
La certeza de la existencia de un sentido trascendente y de que la realidad no es aquello que nos enseñan en la escuela o lo que nos muestran los diarios y la televisión, sino algo infinitamente más mágico y bello, lleno de conexiones sutiles que nos permiten reconocer la presencia de una inteligencia superior en el seno mismo de nuestras vidas. De allí, y como una consecuencia natural, la posibilidad de un mayor autoconocimiento y de una mejor comprensión de las motivaciones y de los aparentes defectos de las personas que nos rodean. También nos prueba nuestra íntima interconexión y las responsabilidades morales que supone, vividas no como una carga sino como un gran juego cósmico. Y, por supuesto, nos brinda algunas aplicaciones utilitarias nada desdeñables, tales como el mejor aprovechamiento de determinados procesos que vemos aproximarse, o poder hacer lo justo en el momento adecuado, siempre en pos de la facilitación de los niveles más elevados de consciencia que entiendo que la Astrología naturalmente propicia.

¿Consideras a alguien sea vivo o de épocas pasadas como tu o tus maestros?

Quizás por la fuerza de Géminis, “el aprendiz”, en el momento de mi nacimiento, o porque en ese momento también estaba Júpiter en la casa IX muy bien dispuesto, considero en varios sentidos a muchísima gente mi maestro, incluido el ámbito astrológico, y vivo agradeciéndole a la vida por ello. Esto hace a la lista realmente muy larga, pero para circunscribirla a los astrólogos argentinos con los que he tenido contacto personal y que más han influido en mi percepción personal, podría mencionar a Rubí Leza, Eloy Dumón, Roberto Martori, Eugenio Carutti y Gerhard Houwing.

Dentro de la Astrología existen diferentes escuelas astrológicas y también diferentes tipos de Astrología, ¿te identificas con alguna en concreto?

 
Como tomé un contacto intensivo con casi cada una de las muchas ramas y enfoques de la Astrología existentes, podría decir que mi mayor identificación es justamente con la pluralidad y el eclecticismo, es decir, el uso deliberado en todo momento de lo mejor de cada una de esas perspectivas al mismo tiempo en forma combinada. Una vez leí una frase de Thomas Mann con la que me sentí muy identificado: “Lo significativo es lo lleno de relaciones”. Por ello transito siempre con toda Carta Natal en forma contemporánea la perspectiva psicológica y humanística, la más específicamente jungiana, los mitos de distintas culturas, las reglas propuestas por Morin, los puntos medios de Ebertin, el zodíaco dracónico, el enfoque hindú como un todo (que tuve la suerte de poder estudiar intensivamente en Estados Unidos y en la India), aquello que mejor entiendo y veo funcionar de lo surgido en las últimas décadas de recuperación del pasado astrológico más remoto, tanto helenístico como medieval, así como las armónicas (sea el enfoque anglosajón o las geniales propuestas de Tito y Miguel), los distintos tipos de configuraciones, modelos planetarios, partes arábigos, criterios ecuatoriales, etc., y muy especialmente el enfoque vivencial y técnicas de Astrodrama, cuyo desarrollo fue una de las tantas cosas en las que me tocó un papel bastante pionero en Argentina.

A la misma pluralidad de técnicas que aplico en contemporáneo a la Carta Natal se le corresponde la de la multiplicidad de técnicas predictivas que veo funcionar tan bien combinadas (sea para orientación psicológica como para la previsión de eventos puntuales) y la Astrología Horaria, con las que convivo cotidianamente. Hace años me ocupé también mucho de la Astrología Mundial, si bien ahora casi no le dedico tiempo, y, en mayor grado todavía, a la investigación estadística rigurosa, de donde pude derivar observaciones muy interesantes que modificaron en gran medida mi mirada, que por supuesto permanece como un sistema siempre abierto. Lo importante en todas estas combinaciones, para evitar una dispersión que confunda en vez de aclarar, es la comprensión profunda de la naturaleza de la especificidad de cada una de los enfoques mencionados y de las reglas internas que en consecuencia se le derivan, tanto desde la tradición como por experiencia personal. Encuentro que este abordaje multidimensional permite que las técnicas y perspectivas se iluminen los unos a los otros, propiciando la aparición de contenidos, vislumbres y certezas que de otro modo no habrían estado presentes.

¿Eres partidario de que la Astrología se estudie en la Universidad?

No solo soy partidario de que la Astrología se estudie en la Universidad, sino que hace años trabajo para ello. Ese fue el otro motivo por el cual inicié mis estudios universitarios y me inserté en el ámbito académico como docente. Siempre he sostenido que los propios astrólogos somos los principales responsables de la imagen distorsionada que la sociedad actual tiene de la mejor Astrología, sea por nuestra propia desidia al respecto como colectivo, como por nuestro silencio cómplice ante colegas oportunistas que aprovechan las motivaciones o mecanismos oscuros de los medios masivos o de la psique individual de sus consultantes o alumnos: hay un gran facilismo que damos por sentado como algo natural. Por supuesto que en un determinado nivel el encuentro con la Astrología tiene todo el derecho a ser “fácil”, e inclusive un sano entretenimiento, pero la búsqueda y la transmisión del conocimiento de la verdad en cualquier área siempre ha implicado históricamente la necesidad de un cierto nivel de esfuerzo y la existencia de instituciones que lo favorezcan del mejor modo posible. Partiendo del lugar común de que la Astrología tiene algo de Ciencia, Arte y Religión, no en vano los miembros de la sociedad que sintieron una particular afinidad y responsabilidad hacia cada una de esas prácticas constituyeron Universidades, Conservatorios e Iglesias. Esto no desmerece a quienes no quieran participar de los mismos: hay algunos místicos, pensadores y artistas geniales que no pasaron por esas instancias, pero la mayoría de hecho sí lo han hecho. Siempre me ha preocupado mucho el tema de cómo atesorar lo mejor de lo que hubo y hay en la Astrología según mi propio entendimiento, así como el de la promoción de su desarrollo, y siento que la responsabilidad social que tenemos hacia el futuro es inmensa, puramente nuestra, y que la interacción con el mundo académico es una de las vías posibles. Yo mismo crecí mucho en todo sentido en ese espacio, y creo que ello me permitió mejores aportes a la Astrología. Por esto aproveché cada oportunidad que tuve de dar conferencias con temática astrológica en ámbitos por el estilo (la representación en Buenos Aires de la Universidad de Bologna, la Biblioteca Nacional, el Centro Cultural General San Martín de la Municipalidad de Buenos Aires, entre otros), y admiro mucho lo logrado por Jesús Navarro en España, así como cualquier paso que se vaya dando en esa dirección en el resto del mundo.

Paralelamente a una serie de proyectos personales que estoy emprendiendo al respecto, hace dos años comenzó en la Fundación CABA (en donde dicto clases desde 1988 y participo de su dirección desde 1991 como Vicedirector y desde 2000 como Director de Estudios) un Posgrado para los egresados de nuestra carrera formativa, quienes pasaron por muchísimas examinaciones y horas de arduo estudio para lograr su Diploma de Técnico en Astrología. Este Posgrado está orientado a la capacitación en la consulta, y quienes lo completan obtienen un Diploma de Consultor Astrológico, y para ello deben contar con un título terciario o universitario paralelo debidamente acreditado, además de presentar una tesis final de investigación astrológica que cumpla en su forma y contenidos con exigencias académicas bastante ambiciosas. El objetivo es crear una red de colegas creíbles tanto ante sí mismos como ante el ámbito universitario, y hasta ahora está funcionando a las mil maravillas, particularmente con los más jóvenes. Al mismo tiempo estoy muy atento a las otras propuestas académicas que están tomando forma en otros países e intercambiando experiencias y opiniones con sus principales responsables. Hay un largo camino todavía por ser transitado y a veces es cansador, pero por otro lado es terriblemente entusiasmante.

¿De qué realizaciones como astrólogo estás más satisfecho? Por ejemplo puede ser haber escrito artículos, libros u otras publicaciones sobre astrología, haber dado conferencias, asistido a Congresos, apariciones en los medios, u otras realizaciones afines.

 
Además del Posgrado y todo lo logrado hasta ahora en la Fundación CABA, entre las realizaciones recientes que más satisfacciones me han traído, se encuentra el libro de mi autoría editado por Editorial Kier en 2005, “Manual de Técnicas de Síntesis Astrológica: El Camino en el Mapa Natal”, 382 páginas de información muy apretada que, desde diversos puntos de vista, resumen mucho de lo que encontré hasta entonces más útil para abordar la Carta Natal. Una gran cantidad de gente me ha transmitido muy cálidamente lo útil que le fue en su proceso personal, lo que era precisamente el objetivo: más allá de todo lo dicho de las instituciones formativas, siento un gran respeto y afecto por el autodidacta, porque en cierto sentido quizás siempre lo fui y creo que todo buen astrólogo en el fondo lo es.
 



Tapa del texto publicado por Kier en 2005


En un rubro completamente diverso, el año pasado dirigí un largometraje de dos horas y media, “Bomarzo 2007”, un video documental-experimental que consiste en una puesta en imágenes bastante bizarra de una ópera del compositor Alberto Ginastera muy significativa para la historia del arte argentino, puesto que sufrió censura y otras desgracias de parte del gobierno militar de turno. Lo pertinente del caso es que el contenido de la ópera, así como el de la exitosa novela de Manuel Mujica Lainez en la que se basa, es fuerte y explícitamente astrológico: el coprotagonista es un astrólogo, y la interpretación de la Carta Natal (presente en buena parte de la ópera) del protagonista determina en gran medida toda la acción dramática y su destino. Se me ocurrió filmar todo en los escenarios originales (el Parque de los Monstruos y el Castillo de Bomarzo, en Italia) en apenas cuatro días con las autoridades y los habitantes del pueblo haciendo los papeles principales junto a dos actrices argentinas, y todo sin ningún tipo de ensayo previo ni fondos. Luego editamos en seis días y lo presentamos inmediatamente en un acto público a los mismos pobladores. Lo acelerado del proceso le dio una cualidad muy particular, y creo que está muy lograda desde el punto de vista artístico, habiendo provocado hasta ahora un gran impacto: ya se ha presentado en festivales y embajadas con muy buena repercusión, y hay muchas presentaciones programadas para el futuro en festivales, embajadas y universidades de varios países. El fenómeno ha sido a tal punto inusual, que la Universidad Nacional 3 de Febrero realizó un documental sobre la realización del film, y me acaba de contactar un investigador de la Universidad de Salamanca para hacer un trabajo sobre el mismo para presentarlo en un congreso en esa misma Universidad.
   


Programa de radio: “Astrología Hoy”


Otra satisfacción personal fue el año pasado la conducción durante meses junto a otros dos colegas del CABA (el Dr. Franco Rossomando y Silvia Poceiro) de un programa de radio astrológico semanal que significó la materialización de un sueño muy acariciado y una gran alegría para muchos oyentes. De momento está en suspenso por cuestiones puramente técnicas de la emisora, a la que elegimos esperar, pero ya pronto volverá. Se llama “Astrología Hoy: un encuentro con el Cosmos y la Música de las Esferas, el programa de la Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires” (la música de las esferas que pasábamos era griega). Aparte de este programa, participé varias veces en otros como invitado (en una ocasión tuve un agitado intercambio con el titular de la cátedra de Epistemología en un programa de la Universidad de Buenos Aires en Radio Nacional), así como en televisión. Además de un debate reciente sobre “Astrología y Adivinación” con representantes de distintas religiones y un filósofo agnóstico y en donde me tocaba dar la cara por la Astrología, me tocó un papel importante en la organización de un programa de divulgación de trece capítulos de media hora que el canal de cable Infinito filmó en 2003 con la participación de varios astrólogos argentinos, algunos de ellos realmente de entre los profesionales que más admiro. Tuve no solo la suerte de tener un espacio en varios capítulos y de ocuparme de la escritura y locución de la sección final de cada uno con tema “Historia de la Astrología”, sino que fue tal la repercusión, que no deja de presentarse desde entonces: ya van cinco años de emisiones semanales ininterrumpidas.
 



Programa televisivo en el Canal Infinito: “Astrología, El Espejo Celestial”


Además de haber tenido el honor de prologar o presentar libros de colegas que admiro y de haber podido participar varias veces con artículos en distintas publicaciones (“Astrología”, “Medium Coeli”, “Mercurio-3”, “GeA”, “La Revista del Caba”), participé como ponente en congresos nacionales e internacionales de Astrología desde 1990, y siempre he intentado apoyar como fuere los emprendimientos que me parecían llevados adelante adecuadamente. Desde el año pasado me encargo además de la organización de una Jornada Intensiva de diez horas de duración que la Fundación CABA propone como abierta a toda la comunidad astrológica y en la cual varios profesores presentamos ponencias con un eje temático: la del año pasado tuvo como título “La Predicción Astrológica” y este año fue “Nuevas Técnicas de Interpretación de la Carta Natal”. En ambas ocasiones tuvimos más de doscientos asistentes que nos devolvieron una respuesta realmente muy cálida. La experiencia quizás más contundente en este rubro hasta ahora fue la reciente en Denver, Colorado (USA). Me refiero a UAC 2008 (United Astrology Congress), un encuentro de 1.500 astrólogos de 48 países en donde pude, además de participar como disertante invitado, reencontrarme y dialogar con colegas por los que siento una gran admiración y a los que no veía desde mis visitas anteriores de 1992 y 1995, así como haber tenido la experiencia de poder finalmente conversar extensamente con otros autores por los que siento un gran interés y con quienes no había tenido todavía ocasión de tener un encuentro personal. Estos eventos me parecen muy importantes para la constitución de nuestro colectivo mediante el diálogo y el encuentro de personas, instituciones e ideas. Espero tener la fortuna de poder repetir nuevamente una experiencia similar en Madrid el año que viene. 

Por último, ¿cuáles son tus próximos proyectos astrológicos?

Intentar continuar mi desarrollo personal y académico, y sostener con la mayor energía y responsabilidad posibles aquellos emprendimientos compartidos que inicié en distintos momentos. Por supuesto, es una prioridad el crecimiento del CABA y, muy particularmente, de su Posgrado, así como aportar al fortalecimiento de la red astrológica mundial en sus puntos más valiosos. 








viernes, 26 de junio de 2015

Como hacerse la carta gratis por internet. Por Esteban Goode Hill










¿Cómo puedo conocer mi carta astral gratis en internet?



CÓMO HACERSE LA CARTA ASTRAL GRATIS POR INTERNET
Vivimos en una sociedad de increíbles posibilidades de acceso a la información y una de las cuestiones que se ha democratizado es el acceso rápido y fácil a una interpretación básica de la carta astral. Tú puedes, cualquiera puede, acceder a información de su propia carta, la de su pareja, amigos, amantes, padres y familiares, animal de compañía, famosos preferidos o de quien sea. Lo que hace siglos era un procedimiento de horas de paciente cálculo y comprobación hoy en día está a unos pocos clicks de distancia y te llevará entre 5 y 10 minutos. ¿Somos conscientes de lo afortunados/as que somos de tener estas oportunidades?

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2 PÁGINAS MUY BUENAS PARA EMPEZAR DESDE 0:
Existen dos opciones para llegar a ver tu carta astral en estas páginas. O bien abres una cuenta provisional para el momento o bien creas una cuenta de usuario. Recomiendo esto último, si quieres puedes meter un nombre que no sea el tuyo aunque estas páginas no te molestarán con spam.
Para abrirse una cuenta se meten los datos habituales en cualquier servicio gratuito online, nombre, email, contraseña y poco más. Es intuitivo.
Luego podrás empezar a coleccionar cartas astrales de las personas que más te importan o interesan. Aprenderás mucho y crecerá tu comprensión de esas personas mejorando tu experiencia de relación, sea la que sea. Antes o después tu manera de entender a la gente en general gozará de mucha más claridad y eso fomentará un ciclo interminable de crecimiento personal.


ASTRO / ASTRODIENST
 
Lo mejor:
Muchas herramientas astrológicas gratuítas en una página moderna y con excelente orientación divulgadora.
Muchos astrólogos usan esta página como su programa online de referencia.

Lo peor:
Algunos servicios muy interesantes son de pago cuando antes eran gratuítos.


SERVICIOS de http://www.astro.com MÁS RECOMENDADOS PARA INICIARSE:
1) Ir a http://www.astro.com
Ponlo en tu idioma preferente con los iconos que están arriba a la derecha.
2) Ir a “MI ASTRO”, a la derecha.
Aquí podrás abrirte una cuenta de usuario donde podrás guardar hasta 100 cartas astrales.

3) Listo para empezar! Ves a “HORÓSCOPOS GRATUÍTOS”.
4) Los servicios que más recomiendo al principio son:
– “RETRATO PERSONAL”: Un texto breve con algunos de los rasgos más importantes de tu carta astral.
– “ASTROCLICK RETRATO”: Un servicio genial para deleitar tu curiosidad y aprendizaje inicial. Puedes clicar encima de diferentes cuestiones de tu carta y aparecerá un texto (a la derecha) explicando esa parte. Disponible texto interpretativo para jóvenes y para adultos.
Algunas informaciones serán aparentemente contradictorias. Se recomienda que selecciones la información en cierto orden de mayor a menor importancia, como se indica aquí: a) los factores de la Luna, b) los factores del Sol, c) los factores del Ascendente, d) Saturno, e) ahora puedes dejarte llevar por la curiosidad.


GRUPOVENUS
 
Lo mejor:
Fácil de usar y textos adecuados.

Lo peor:
Estéticamente da la impresión de ser una página poco seria cuando en realidad sí lo es.
Los textos interpretativos de bastantes de sus servicios más concretos (no de los generales) son de baja calidad, se recomienda para evitar confusiones y errores sólo usar los servicios generales.


SERVICIOS de http://www.grupovenus.com MÁS RECOMENDADOS PARA INICIARSE:
1) Ir a http://www.grupovenus.com
2) Entrar en “TU CARTA ASTRAL GRATIS”
Desde aquí podrás insertar datos y llegar a una gran lista de informes, muchos gratuítos.

3) Entrar en “INFORMES ASTROLÓGICOS”:
Aquí aparece una lista de servicios interpretativos, algunos gratis, otros con algunos capítulos gratis. Con todos estos tienes para empezar. Los más recomendables al principio son:

– “INFORMES NATALES – CARTA NATAL”
– “PRONÓSTICOS GENERAL: 18 MESES, JUPITER A PLUTÓN”.
Uno de los mejores servicios generales para entender en qué momento te encuentras. Te ofrece la lista de activaciones astrológicas de mayor peso y duración en este período con las fechas entre las que se produce el pico de intensidad (en realidad la duración total de cada activación es mayor).


VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE ESTE TIPO DE SERVICIOS
Lo que sí pueden dar:
– Estas páginas pueden dar indicaciones generales de los factores más simples tratados de manera independiente.

– Un simpático acercamiento al mundo de la Astrología en tu propia vida.
– Si los escépticos (los que además son abiertos de mente) los usaran solo con esto se darían cuenta de que hay algo innegablemente cierto en tales interpretaciones.

Lo que no puede dar / Diferencia de una interpretación humana / Por qué una carta astral no puede ser completamente interpretada ni explicada por una máquina:

– Reduce la amplitud del tema: en todo cielo natal coexiste una enorme diversidad de factores y la interpretación astrológica dispone de innumerables formas de medir, cuantificar, analizar y sopesar como se manifiestan. Los programas se limitan a los factores más sencillos.
– Estos programas aíslan los factores entre sí cuando en realidad forman un todo complejo y dinámico, algo vivo, imposible de explicar mediante textos pre-fabricados.
– Incapacidad para combinar los diversos parámetros de medición astrológica. Toda carta natal tiene diferentes planos de información (el balance de elementos y modos, planetas dominantes, cadenas de regencias y dispositores, modelos planetarios, configuraciones, figura de aspectos,…) y todas dan información importante. Generalmente aparecen contradicciones (siempre aparentes) entre estos niveles. Sólo una mente humana puede poner en relación estos diferentes planos de una manera coherente.
– Superficialidad: Como todo lo que se masifica súbitamente al principio se corre un riesgo de caer en un tratamiento excesivamente comercial, complaciente y publicitario de la cuestión. Es decir que algo importante puede banalizarse pero esperemos que esto sea evidente por sí sólo.

¿QUIERES UNA INTERPRETACIÓN MÁS SERIA Y COMPLETA?

Busca un/a profesional que te de confianza y que creas que pueda resolver tus dudas. 

REFLEXIÓN FINAL

Sería excelente que todo el mundo tuviera conocimientos de Astrología. Igual que saber leer representa un criterio determinante de la vida, en opinión de cualquier astrólogo, saber Astrología es determinante también. Aunque no todos los astrólogos llegan hasta el punto de defender que todo el mundo disponga de conocimientos propios sobre el tema, mientras les den trabajo.
En mi opinión en cambio, necesitamos que todo el mundo conozca lo esencial de la Astrología tanto para entender mejor el trabajo de los especialistas -los astrólogos- como para poder usarlo y beneficiarse por su propia cuenta (todo el mundo puede descubrir cuestiones importantes en su propia carta astral! Y además, es su legímito derecho). Igual que conviene tener conocimientos básicos de matemáticas y salud para gestionar las propias cuentas y saber como cuidarse… Con la Astrología tenemos un campo para aumentar nuestra calidad de percepción, comprensión y consciencia de una manera tal que puede revolucionar favorablemente nuestra vida personal y colectiva.
Es cuestión de empezar y puedes, gratuítamente, en internet.
Que disfrutes de tu viaje!






miércoles, 24 de junio de 2015

¿ Como ser filósofo hoy en día ?. Por Ramin Jahanbegloo.









¿Cómo ser filósofo hoy en día?

A pesar de que la búsqueda socrática de la verdad se considera hoy una pérdida de tiempo, lo cierto es que la filosofía es más útil que nunca, porque trata constantemente de insuflar libertad en la vida política

Vivimos en una época de generalizado relativismo ético, que entre las nuevas generaciones ha creado una actitud de «todo vale», y también en una época caracterizada por un profundo escepticismo público respecto al papel crítico de la filosofía (algo no ajeno a esa actitud). Ahora, gran parte de la población cree que el compromiso socrático con la búsqueda de la verdad es una pérdida de tiempo y una forma de vivir idealista en un mundo globalizado. A los filósofos se los presenta como insignificantes inventores de conceptos cuyo único objetivo en la vida es luchar por asegurarse un puesto fijo en una universidad norteamericana o europea. Por lo tanto, es probable que la afirmación de que la filosofía es una actividad liberadora se acoja con cinismo y desdén.

Es interesante señalar que hace dos mil quinientos años, Aristófanes, en su obra Las nubes, retrataba a Sócrates como a un sofista amoral que enseñaba a la juventud ateniense a engañar mediante arteras argumentaciones. Sin embargo, en su sombría comedia Aristófanes no disuadía a los filósofos de abordar y cuestionar algunas de las creencias fundamentales en las que se basa la existencia del hombre en el mundo. Entre las principales preocupaciones de la filosofía ha figurado el desafío planteado por el concepto de libertad y su plasmación social y política. ¿Por qué a los filósofos les ha preocupado el problema de la libertad? ¿Por qué la libertad es la cuestión más importante que debe tratar un filósofo? La mejor manera de responder con claridad a esas preguntas es examinar las consecuencias que comporta dejar de lado el tema de la libertad.


Debe mantenerse la función del pensador cívico que observa las injusticias del mundo


No hace falta decir que la libertad es la fuerza creadora que subyace tras el pensamiento filosófico, del mismo modo que la filosofía contribuye a la comprensión y la evolución del concepto de libertad. En consecuencia, los filósofos han intentado comprender la libertad de la forma más exhaustiva y crítica que han podido, no solo haciendo una aportación a su definición, sino a su propia materialización. "De ninguna idea se sabe de manera tan general que es indeterminada, ambigua y susceptible de los más grandes malentendidos (de los que, por tanto, es realmente víctima) como de la idea de libertad, y ninguna otra circula con tanta inconsciencia". Esta afirmación de Hegel es tan certera hoy en día como cuando él la hizo, hace casi 200 años.

El concepto de libertad no solo se ha entendido deficientemente sino que también se ha utilizado de manera enormemente abusiva. Esta doble problemática de la libertad pone sobre el tapete de cualquier debate filosófico tanto la idea de que la propia filosofía constituye una lucha por la libertad como la de que una parte importante del hecho de ser libre radica en pensar de manera filosófica. Como se puede ver, el problema de la libertad se plantea siempre que se aborda la propia naturaleza del cuestionamiento filosófico. Si el objetivo de la naturaleza de dicho cuestionamiento es reflexionar sobre el concepto de libertad, para que los seres humanos puedan avenirse a ella, de alguna manera habrá que explicar que estos hayan llegado a abandonar ese cuestionamiento y cómo sería posible recuperarlo. Dicho de otro modo, la filosofía no es solo una forma de cuestionar el concepto de libertad y sus aplicaciones sociales y políticas, también es una forma de pensar y de interrogarse sobre la falta de libertad. El hecho de que el problema de la libertad y el del cuestionamiento filosófico se enmarquen mutuamente apunta a la posibilidad de que ambos sean elementos complementarios de un problema más profundo: ¿de qué manera la acción humana o la experiencia humana de la política se ven determinadas por ese entrecruzamiento entre filosofía y libertad?

Quizá, en lugar de coincidir con Kant y con Sartre en que nuestra humanidad reside en nuestra libertad, debamos reconocer que la creación política comporta una tensión permanente entre la institucionalización de la libertad y el cuestionamiento filosófico. De este modo, seremos libres para pensar en tanto en cuanto podamos optar por un examen más amplio del propio proceso intelectual. En consecuencia, en el proyecto que nos lleva a cuestionar y desafiar la realidad imaginable y materializable, podemos decir que la libertad es un gemelo no idéntico de la filosofía.


No puede haber una sociedad democrática sin un cuestionamiento democrático


Postular que la filosofía es un conocimiento terminado y exhaustivo sería como definir y practicar la libertad desde ese mismo postulado. El encubrimiento del cuestionamiento filosófico por parte de la teología va unido a la pérdida de la naturaleza creadora y revolucionaria de la libertad. No cabe duda de que un individuo que ya haya accedido al cuestionamiento filosófico no podrá evitar la práctica abierta y libre que supone postular otros tipos de pensamiento y otras formas de lo imaginable. Es fascinante señalar que el cuestionamiento filosófico es una forma de pensar que puede producir fisuras en los muros que rodean el pensamiento establecido. En consecuencia, la filosofía, en tanto que interrogación crítica, se desarrolla en el espacio que separa el pensamiento libre que aspira a establecerse y el pensamiento ya propiamente establecido. Aquí es donde podríamos comenzar a comprender por qué la filosofía es la tarea constante de insuflar libertad en la vida política, en forma de correctivo empírico para la vida teológica.

La filosofía tiene la labor cívica de resistirse a la idea de que existe una teoría total de la realidad. En consecuencia, exigir que la organización política de una sociedad se base en una teoría total y completa equivale a proclamar que la política es algo inimaginable y a poner fin a la libertad de pensar de otra manera, de pensar en algo nuevo. Dicho de otro modo, no puede haber una sociedad democrática sin un cuestionamiento democrático o, dicho con más claridad, sin un cuestionamiento cívico de la naturaleza de la democracia. No tiene mucho sentido hablar o escribir sobre filosofía si no hay que reflexionar sobre la naturaleza de la propia filosofía. Esta es la razón de que se deba mantener la función del filósofo cívico, en tanto persona cuyo intelecto observa las inhumanidades e injusticias del mundo (casi siempre en nombre de la filosofía), a pesar de que el concepto haya perdido hoy en día su vigor político. Aunque el carácter de los tiempos así lo sugiera, el académico en busca de plaza fija no puede sustituir al filósofo, que sigue teniendo mucho que aportar a la democratización de la sociedad. Sin duda los filósofos serán socialmente útiles mientras los seres humanos continúen creyendo que la palabra filosofía no es baladí. En cierto modo, la tarea cívica de la filosofía actual radica en la pugna entre pensamiento crítico y fanatismo. Sea cual sea el precio que los filósofos hayan de pagar por tener las manos vacías en su batalla contra tiranías irreflexivas y dominaciones hegemónicas, podemos esperar la victoria de un pensamiento democrático incluyente.


Ramin Jahanbegloo, filósofo iraní, es catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de Toronto.




http://elpais.com/elpais/2012/12/17/opinion/1355762736_732197.html