lunes, 13 de abril de 2015

Crítica al uso general que se hace de la regencia de la Triplicidad. Por Pepa Sanchis.










La triplicidad
Crítica al uso general que se hace de la regencia de la triplicidad

La regencia de la triplicidad es una dignidad planetaria que nadie sabe cómo tratar.  Los manuales le otorgan a veces 3 puntos y otras, 2 puntos.  Y, además, tal como se suele plantear, parece algo absurdo: Saturno (el tercer regente de la triplicidad de Fuego) está exiliado en un signo de esa triplicidad (Leo) y en caída en otro (Aries) y el ser co-regente de la triplicidad de Fuego no le resta ni un ápice de malignidad.  Marte es regente nocturno de la triplicidad de Agua, pero está en caída en Cáncer (signo de Agua) y su determinación allí es de las peores.  ¿De qué sirve pues la triplicidad como dignidad, si no mejora los planetas?
Ali.jpgEjemplo: Carta natal (izquierda)
En esta carta, Saturno rige la VII y la VI (XII de VII).  Está en caída en Aries en un signo de su triplicidad.  La pareja ha sufrido dos veces cáncer y amputaciones a raíz de ello.
Ejemplo: carta natal (derecha)Inma.jpg
En esa otra carta el regente del ascendente (la Luna) está exaltado en XI.  Fue una mujer muy hermosa y con grandes cualidades humanas.  Una joya.
La Luna recibe un sextil con mala recepción de Marte en caída en XII (enfermedades).  La recepción es mala para la Luna, que está en el signo de exilio de Marte.  También tiene otro sextil de Saturno, regente de VIII (la muerte).  Los tres planetas están relacionados. 
Murió sin cumplir los 40, sin que los médicos supieran ni de qué.  La tuvieron meses en el hospital y la trincharon por todas partes (Marte), hasta que se les fue.  Marte dio completamente su determinación doblemente maligna.

Teorías

En vista de lo peliagudo del asunto, algunos astrólogos árabes optaron por “repartir” las analogías de las casas entre los diversos regentes de la triplicidad de su cúspide tomándolos sólo como referentes  de facilidad o dificultad:
  • Unos lo hacen atribuyendo a cada regente de la triplicidad la determinación sobre esa casa durante un periodo de la vida.  Por ejemplo, según algunos, cada regente de la triplicidad del ascendente regiría una parte de la vida (un tercio o menos.  Esto varía de un autor a otro).  Entonces nos encontra­ríamos con que toda la gente que tenga un ascendente de Aire tendría una primera parte de la vida saturnina.  Daría igual que fueran Libra, Acuario o Géminis. No hay que entenderlo como que ese regente de la triplicidad es el regente del ascendente en ese periodo, sino que da un matiz para el mismo.
  • Otros lo hacen distribuyendo los significados de esa casa entre cada uno de los regentes de la triplicidad.  Por ejemplo, según Ibn Ragel, el primer regente de la triplicidad del ascendente sería el significador de la vida, el segundo de la suerte o desgracia, y el tercero de las viviendas y salario.  O, para la casa II, el primer regente indicaría la facilidad para adquirir riquezas, el segundo para tener esas riquezas y el tercero sería signo de lealtad. Allí se nota una mezcla brutal de conceptos, pues no es normal que un regente de la triplicidad de la I sirva para asuntos de IV (vivienda) o de II (salario).
Abajo pongo un cuadro sobre el uso de los regentes de la triplicidad según Dariot, que está en esa línea. De nuevo nos encontramos con la misma objeción: todos los nativos que tengan la cúspide de la II en un signo de Aire tendrán las mismas determinaciones, que nada tendrían que ver con el regente de dicha casa, pues si la cúspide cae en Libra (signo de Aire), el regente es Venus (que no es regente de la triplicidad de Aire).  ¿No es absurdo que te digan que si eres de ascendente Libra Venus NUNCA indicará cómo te irá en la vida?

Los regentes de la triplicidad según Dariot:

Casa
Primer regente
Segundo regente
Tercer regente
I
la vida y carácter del nativo, y la primera parte de su vida
su cuerpo físico y la segunda parte de la vida
la última parte
II- El regente más fuerte indica la riqueza
riqueza al principio de la vida
en la segunda parte
al final
III
hermanos mayores
medianos
pequeños
IV
padres
ciudades y castillos
final de las cosas
V
hijos
amores
administradores
VI
enfermedades
sirvientes
recursos dados por sirvientes y animales
VII
matrimonio
pleitos
mezclas y participaciones (¿socios?)
VIII
muerte
preceptos y cosas antiguas
herencias
IX
viajes
fe
sueños y sabiduría
X
actos y estatus
poder
estabilidad del poder
XI
confianza en otros
trabajos
resultados del trabajo
XII
enemigos ocultos
penalidades
animales grandes

Este es un tema pendiente de estudio.  No obstante, en mi opinión, los regentes de la triplicidad no pueden nunca sustituir a los regentes de la casa o los planetas presentes en ellas.  Como mucho, podrían matizar las indicaciones hechas por los primeros y siempre dependiendo de ellos.  Y dudo mucho de ello.
Para trabajarlo, vamos a echar una mirada muy superficial a algunas cartas.  Esto no es un trabajo de campo, pero, personalmente, no me convence demasiado.  La teoría de Dariot parece funcionar mejor que la de Ibn Ragel, si bien no encaja siempre y, a fin de cuentas, parecen mucho más claras las determinaciones por regentes y aspectos normales, sin recurrir a los de al triplicidad.
Steve_Jobs.gif1-Steve Jobs- La carta está tomada de Astrodatabank 

La casa X está regida por Mercurio (que aspecta a la cúspide) y la Luna, y contiene a Júpiter exaltado (elevación) con Urano (nuevas tecnologías).  Todo esto encaja bien con su profesión: gurú de la informática.
Si lo miramos por los regentes de la triplicidad, la cúspide pertenece a la triplicidad de Aire.  Sus regentes serían Saturno, Mercurio y Júpiter.  Algunos autores invierten el orden en los temas nocturnos y dirían que es Mercurio, Saturno, Júpiter.  Cosa con la que no estoy de acuerdo, como veremos después.
Según Dariot, el primer regente (Saturno) nos indica sus actos y estatus; el segundo (Mercurio) su poder y el tercero (Júpiter) la estabilidad de su poder.
En cambio, según Ibn Ragel, el primer regente (Saturno) de la casa X indica la capacidad para ocupar altos cargos sociales; el segundo (Mercurio) haría que uno fuera conocido por sus buenas acciones (o malas acciones si está en mal estado) y el tercero (Júpiter) le haría noble y apreciado (o lo contrario si fuera débil).
Lo miremos como lo miremos y con un orden u otro, Saturno, según eso, sería uno de los significadores de su X si tomamos los regentes de la triplicidad.  En cambio, Saturno pinta mucho menos que Mercurio (en trígono a la cúspide de X de la que es regente) o Júpiter (presente en la casa).
Si optamos por la otra opción (la de mantener el regente natal, pero tomando cada regente de la triplicidad como indicador de un tercio de la vida en esta cuestión), tampoco me cuadra: era millonario a los 26 años, es decir, la época de Saturno.

 Otro ejemplo: Steven Spielberg.
Steven_Spielberg.gif
La X está en Piscis, en Agua.  Sus regentes son Júpiter (conjunto a Venus y trígono a Urano), y Marte exaltado, conjunto al Sol.  Aparte de eso, la cúspide recibe cuadraturas del Sol y Urano, y un trígono de Júpiter y Venus.  Venus aspecta a su signo de exaltación y Júpiter a su domicilio (el programa no marca los aspectos a la cúspide del MC). 
Si lo estudiamos a través de la triplicidad, el primer regente de la triplicidad de Agua sería Venus.  El segundo, Marte y el tercero la Luna (en caída).  Si invertimos el orden por ser una carta nocturna: Marte, Venus, Luna.
Así que, si nos basamos en los regentes de la triplicidad tal como lo hace Ibn Ragel, ya que el tercer regente de la triplicidad hace a la persona noble y apreciada (Ibn Ragel dixit), Spielberg sería una persona innoble y despreciada, puesto que el tercer regente de la triplicidad es la Luna en caída y cuadrada con Saturno.
Si seguimos a Dariot,  por esa Luna como tercer regente de la triplicidad de la X cuadrada con Saturno, la estabilidad de su poder sería nefasta y dudosa.
Como se puede ver, no encaja en absoluto esa Luna en caída con su X.  Ahora bien, si pasamos de los regentes de la triplicidad, esa Luna ya NO TIENE NADA QUE VER con su X.  Y si tomamos los regentes "normales" de la casa, Júpiter y Marte, sí tenemos una carta compatible con un director de cine.
Otros autores (como Morín), en vista de que no sabían qué hacer con las triplicidades, cambiaron los regentes de la triplicidad tradicionales por los regentes de los signos de esa misma triplicidad.  Así, por ejemplo, la triplicidad de Fuego que tradicionalmente está regida por el Sol, Júpiter y Saturno, pasaría a estar regida por el Sol, Marte y Júpiter.  Personalmente pienso que cambiar las cosas porque no las has entendido no es una solución.  Es mejor intentar comprenderlas.

secta_solar.jpgEl origen de los regentes de la triplicidad

secta_lunar.jpg
La regencia de la triplicidad es un concepto de “bandos”, lo que los antiguos llamaban “secta” del latín “sequor” (seguir).  He puesto a la izquierda la carta de la "secta de la Luna" (Luna, Venus, Marte), es decir, la parte izquierda de la línea morada, y a la derecha la carta de la "secta del Sol" (Sol, Júpiter, saturno), que están a la derecha de la línea morada.
Los dos luminares son el Sol (el diurno) y la Luna (el nocturno).  Los planetas que tienen su primer domicilio en su bando pertenecen a él, somo se puede ver en esas cartas.
Por eso son planetas diurnos el Sol (Leo), Júpiter (Sagitario) y Saturno (Capricornio).  Y los nocturnos son la Luna (Cáncer), Venus (Tauro) y Marte (Aries).
Curiosamente, nos volvemos a encontrar con una estructura a tres bandas tan frecuente en astrología en la que:
  • Uno representa al luminar básico y la cualidad que le pertenece (calor o humedad): Sol o Luna.
  • El del medio es el planeta benéfico con esa cualidad (Júpiter y Venus). Es el “amiguete”.
  • El tercero es el planeta maléfico que niega esa cualidad (Saturno y Marte).  Saturno niega el calor solar y Marte la humedad lunar. O sea: es un “tocapelotas” para ese luminar.  Pero es que, además, si nos fijamos bien, hay otra incompatibilidad: Cáncer y Tauro son signos femeninos y sus regentes (Luna y Venus) son planetas femeninos; en cambio, Aries es un signo masculino y su regente (Marte) es un planeta nocturno, pero masculino.  Leo y Sagitario son signos masculinos, pero Capricornio es un signo femenino.  Así que llegamos a la conclusión de que el "tocapelotas" de cada bando lo es en todos los terrenos: no sólo niega la cualidad elemental de su secta (Marte de la secta de la Luna niega la humedad y Saturno, de la del Sol, niega el calor), sino que ni siquiera es el regente de un signo del mismo sexo (Marte rige un signo masculino en una secta femenina, y Saturno rige un signo femenino en una secta masculina).
La distribución de los regentes de las triplicidades

Empezaremos por las dos triplicidades diurnas (Fuego y Aire) que serán las de los planetas diurnos (Sol, Júpiter y Saturno) y cuyo luminar condicional, por ser diurnas, es el Sol.
Antes de empezar, quisiera destacar unos conceptos importantes:
-Muchos astrólogos clásicos (como Morín) -que yo sepa- sólo usaban un regente de la triplicidad a la vez.  En los temas diurnos usaban el primero de la lista y en los nocturnos el segundo de esa misma lista.  Morín prescindía del tercero.
-Eso significa que en las triplicidades diurnas (Fuego y Aire) es mucho más importante el primer regente de la triplicidad, pues el que se toma para los temas diurnos como ellas.  En cambio, en las triplicidades nocturnas (Tierra y Agua) será mucho más importante el segundo regente de la triplicidad, pues es el que se utiliza para los temas nocturnos más afines a ellas.
-En los temas diurnos el luminar condicional es el Sol, y en los nocturnos es la Luna.
-En astrología hay muchos conceptos que parten de unos parámetros, y que luego tienen su "espejo" invertido.  Porr ejemplo, si estudiamos el gozo de los planetas, veremos que sigue la lógica solar y diurna, y que los planetas nocturnos se colocan en el lugar contrario, no por sí mismos, sino como alter ego del planeta diurno.  El Sol, por ejemplo, está en su gozo en la IX por ser la casa diurna que aspecta al ascendente con un aspecto benéfico mayor (el trígono).  A la Luna (su alter ego) le toca entonces la III por ser su reflejo.  Júpiter se ubica en XI por ser la casa diurna con el siguiente aspecto benéfico al ascendente (el sextil).  Esto condiciona al otro benéfico, Venus, a unicarse en la casa contraria.  Lo mismo pasa con los maléficos: Saturno se ubica en XII y con ello determina a  Marte a la VI.
-Hay autores que invierten el orden de los planetas según el tema sea diurno o nocturno.  No me parece lógico por lo que se verá después.
triplicidad_fuego.jpgTriplicidad de Fuego: Sol, Júpiter, Saturno
Como es una triplicidad diurna, el punto de partida es el regente diurno, que será el Sol (luminar diurno), y los signos de Fuego.
El regente nocturno es Júpiter, por ser el regente del signo de Fuego que está en ese bando.
El tercero es el planeta diurno que queda, Saturno, que no tiene nada que ver con ellos, salvo el hecho de ser diurno: ni rige un signo de Fuego ni está en signo masculino.
 

Triplicidad de Aire: Saturno, Mercurio, Júpiterregentes_de_la_triplicidad_de_Aire.jpg
También es una triplicidad diurna, pero es como un espejo invertido de la triplicidad de Fuego en la secta contraria:  
-Si el Sol era el primer regente de la triplicidad de Fuego (el regente diurno), Saturno (que rige el signo de Aire contrario), será el primero de la de Aire
-El segundo regente de la triplicidad de Fuego era Júpiter (de Sagitario), así que el regente del signo de Aire contrario, Mercurio, será el segundo regente de la triplicidad de Aire.
-Saturno era el tercer regente de la triplicidad de Fuego (en la que era como un grano en el culo) y su signo contrarrio es Cáncer, donde se exalta Júpiter (que tampoco pinta mucho en la triplicidad de Aire)
Si hacemos una crítica al concepto, vemos que los dos primeros regentes de la triplicidad de Aire encajan perfectamente como "espejo" de la triplicidad de Fuego: Saturno (opuesto al Sol) es regente diurno, y Mercurio (opuesto a Júpiter) es el regente nocturno.
Seguimos ahora con las triplicidades nocturnas (Tierra y Agua) cuyos regentes serán los planetas nocturnos (Luna, Venus y Marte).  Su luminar condicional será la Luna, por ser triplicidades nocturnas, y el regente más importante aquí no es el regente diurno, sino el nocturno.  Como decía antes, por eso no hago la inversión, ya que el orden de las triplicidades es significativo: en la triplicidad de Fuego el regente diurno es el Sol (el luminar condicional) y en la triplicidad de Tierra, el regente nocturno es la Luna (el otro luminar condicional).

triplicidad_Tierra.jpgTriplicidad de Tierra: Venus, Luna y Marte
(En las cartas nocturnas: Luna, Venus, Marte)

El regente nocturno (segundo regente) será el luminar condicional, la Luna.  Y está bien que la Luna sea el regente de la triplicidad de los temas nocturnos.
El regente en los temas diurnos (primer regente) es Venus, que rige el único signo de Tierra de ese bando, Tauro.
El tercer regente es Marte, que es el que quedaba.
Igual que vimos antes, los dos primeros regentes de la triplicidad de Tierra tienen sentido: la Luna es el regente en los temas nocturnos en los que es además luninar condicional, y Venus lo es en los temas diurnos por ser la regente de un signo de Tierra.  ¿Qué pinta entonces Marte?  Es planeta nocturno, cierto, por es masculino y rige un signo masculino que no es ni de Tierra.
 

triplicidad_Agua.jpgTriplicidad de Agua: Venus, Marte, Luna
La triplicidad de Agua es el reflejo de la de Tierra, igual que la de Aire reflejaba la de Fuego.  Se va a ir por lo tanto a “pescar” regente en el otro bando.  Pero allí el único signo de Agua que hay es Escorpio, regido por Marte.  Veamos:
-El primer regente de la triplicidad de Tierra era Venus (Tauro).  Su signo contrario es Escorpio, regido por Marte.  Es un signo de Agua.
-El segundo regente de la triplicidad era la Luna, pero su signo contrario está regido por Saturno.  Ni es un signo de Agua ni es un planeta nocturno.
-El tercer regente era Marte y su signo contrario es Libra.  No es signo de Agua, pero su regente, Venus, sí es un planeta nocturno.
Por lo tanto, puesto que el único que hay allí que rija un signo de Agua es Marte, éste será el regente nocturno (el segundo en orden de lista, pero el más importante) en la triplicidad de Agua.  Venus será el regente diurno, y queda el último lugar para la Luna.
¿Cuándo está un planeta realmente en su triplicidad?
La triplicidad se usa bastante alegremente.  La mayoría de astrólogos cree que si Júpiter está en un signo de Fuego o Aire, está en su triplicidad.  Pero no es así, tal como se aprende en astrología horaria:
-De día, sólo se usan los regentes diurnos (el primero de la lista), por lo que sólo están de verdad en su triplicidad el Sol en los signos de Fuego y Saturno en los de Aire; y Venus en los de Tierra o Agua.
-De noche sólo se usan los regentes nocturnos (el segundo de la lista), por lo que sólo está de verdad en su triplicidad Júpiter en los signos de Fuego, Mercurio en los de Aire; la Luna en los Tierra y Marte en los de Agua.
-El orden de los regentes y su inversión en las carta nocturnas sólo lo usan los astrólogos que reparten los significados de las casas entre ellos.
Esto restringe por lo tanto mucho el uso de la triplicidad y ya no es tan fácil que un planeta tenga esa dignidad.  De hecho, hay muchas cartas sin ningún planeta en su triplicidad.  Veamos una tabla de los planetas que pueden estar en su triplicidad:

Carta
Fuego
(Aries, Leo, Sagitario)
Tierra
(Capricornio, Tauro, Virgo)
Aire
(Libra, Acuario, Géminis)
Agua
(Cáncer, Escorpio, Piscis)
Diurna
Sol
Venus
Saturno
Venus
Nocturna
Júpiter
Luna
Mercurio
Marte
 ¿Qué significa ser un regente de la triplicidad?  ¿Es una dignidad?

Mi opinión personal sobre la regencia de la triplicidad es que contribuye a la descripción de ese signo, a las matizaciones, que aumenta la fuerza del planeta, pero que fuerza no es calidad.  Cada dignidad tiene sus matices:
-El domicilio es el dominio al 100% de una cualidad natural y de forma relajada.  Da las cualidades del planeta, pero también sus defectos, aunque ejercidos de forma menos dañina: un cuchillo siempre corta, pero no es lo mismo usarlo para podar que para matar.
-La exaltación es un dominio incompleto, aunque elevado, de una cualidad natural, ejercido a trompicones y de forma exagerada o algo estresada.  Por eso los defectos del planeta se notan de manera más intensa que en el domicilio.
-La triplicidad es una cuestión de fuerza, pero no de calidad.  Aumentará la calidad del que ya la tenga o que, por lo menos, no esté en detrimento.  Pero si hay detrimento, el planeta será más fuerte y se hará de notar más, pero no mejorará en absoluto dicho detrimento.  Por ejemplo: Marte en tema nocturno en Cáncer estaría en su triplicidad, pero eso sólo le daría más fuerza para ser maligno.
-No obstante, como se comprueba constantemente con la astrología horaria, la triplicidad sí sirve para matizar el signo y describir los significadores que estén en él.  Por ejemplo, un Sol en Aries será más brillante y más solar en un tema diurno (el Sol es el regente de la triplicidad) que en uno nocturno (el regente de la triplicidad es entonces Júpiter).  Un Sol en Capricornio en un tema diurno entre el grado 14 y 20 de Capricornio (triplicidad de Venus y término de Venus), será mucho más venusino de lo que se esperaría al verlo en un signo tan saturnino.
Explico mis razones para llegar a esa conclusión:
-La triplicidad es una cuestión de bandos.  En cada bando hay un jefe (el luminar condicional), un “amiguete” (el planeta benéfico) y un “tocapelotas” (el planeta maléfico que niega la cualidad del luminar).
-Por lógica, el tocapelotas siempre va a ser tocapelotas.  No olvidemos que está negando a su “jefe” (el luminar condicional).  Para poner un símil: es como aquella persona de tu familia que siempre está creando problemas.  Participará con vosotros en la cena de Nochebuena, pero ni estará bien allí ni dejará a nadie en paz y seguirá incordiando. Por lo tanto: ni Saturno ni Marte van a ser nunca menos maléficos por estar en su triplicidad si están en detrimento.  
-Siguiendo con el símil de la familia, los demás miembros de ésta, los que sí están bien allí o, por lo menos, no están en detrimento, tendrán más fuerza al encontrarse en un entorno con el que están vinculados.
-Pero, aunque uno esté mal en un sitio e incordie a todos, sí está dejando su impronta en ese sitio y los demás notan su influencia.
Si volvemos a la carta de Steve Jobs (ver arriba), el primer regente de la X es Mercurio.  Puesto que la carta es nocturna, el regente de la triplicidad sería Mercurio.  Mercurio está en su triplicidad, ya que se halla en Acuario.  Aunque el programa no lo marca, está en trígono a la cúspide el MC.
Por todo ello, ese planeta se convierte en el principal significador de la X (rige la cúspide y la aspecta) y tiene más dignidad de lo que parece a primera vista, ya que se halla en su triplicidad.  La cuadratura de Saturno no es perjudicial, porque es con recepción.
Si miramos la casa X de Steven Spielberg (ver más arriba), Marte es el regente de la triplicidad de la cúspide.  Es más, en realidad, es almutén de la cúspide en Piscis, ya que el grado 20 de Piscis es término y decanato de Marte, que también es regente de la triplicidad.
Y sin embargo, aún así, vemos que la profesión de Spielberg (director de cine) está mucho mejor descrita por Venus-Júpiter.  Ambos rigen la cúspide de la X (el uno por exaltación y el otro por regencia) y la aspectan.  Con ello la reivindican para sí.

Así pues, concluiría diciendo que:

-En las cartas diurnas sólo se toma el primer regente de la lista.
-En las cartas nocturnas sólo se toma el segundo.
-La triplicidad ayudará a describir, pero no mejora el detrimento.  Al contrario, es posible que lo haga incluso más fuerte.





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